El seleccionado argentino de básquetbol, que lleva 21 partidos invicto, no tuvo inconvenientes en superar a su par de Islas Virgenes por 98 a 77, y con una victoria más en los tres juegos que quedan de la segunda fase clasificará para el Mundial de Indianápolis del año próximo. El encuentro, correspondiente al Premundial, se llevó a cabo en el estadio Ruca Che ante 3.400 personas y fue arbitrado por el estadounidense Lonnie Dixon y el uruguayo Héctor Uslenghi. Los parciales fueron siempre favorables al equipo dirigido por Rubén Magnano: 36-19, 55-36, 74-54 y 98-77. Argentina aprovechó desde el comienzo las ventajas defensivas que otorgaba el seleccionado caribeño para rápidamente adelantarse en el marcador con una enorme efectividad en los lanzamientos de cancha. Así fue que a los tres minutos ya estaba 10 tantos arriba (14-4), para progresivamente ir aumentando la ventaja. Al promediar la etapa, el quinteto de Magnano sacó 17 (28-11) con la apremiante defensa que caracteriza al equipo más una seguidilla de puntos que aportó Hugo Sconochini (17 en el primer cuarto). En el segundo período, Argentina continuó defendiendo con mucha intensidad, lo que le permitió robar muchos balones (12) para poder correr y anotar de contraataque. El combinado centroamericano trataba de mantenerse en juego con el aporte del goleador del torneo, Jameel Heywood (14), pero le costaba horrores anotar bajo el cesto, ya que Fabricio Oberto y Rubén Wolkowyski formaron una verdadera muralla con sus bloqueos (7 entre ambos). La ventaja del seleccionado nacional llegó a ser de 24 puntos (49-25), con una seguidilla de triples de Gutiérrez y Palladino. De ahí en adelante, el partido fue un trámite. Argentina, con jugadas espectaculares y mucha entrega, siguió estirando la ventaja hasta sacar 29 (71-42), pese a rotar a todos sus jugadores para evitar el desgaste en un torneo duro y largo.
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