"A mí me podrán decir que hace tres años estamos en depresión. Pero también lo estaban hace cuatro años los italianos y salieron adelante en materia de moda. Hay que tener confianza en la creación propia, la vocación de diseño y la posibilidad de encarar una política agresiva", comenta Escudero Chauvel, quien cuenta además cómo las grandes firmas internacionales siguen buscando la manera de crecer a pesar de la crisis. "Participé de un grupo interdisciplinario que le cambió la imagen a Dior. Ellos conservaban un estilo muy memè (abuelita) y querían apuntar a algo más acorde a la mujer de fines del siglo XX. Lo lograron incorporando a John Galliano como diseñador. Más allá de que a mí su estética no me gusta, hay que reconocer que renovó la marca y aumentó las ventas. También trabajé para la revista Marie Claire, que junto a Elle son los grandes imperios de los discursos femeninos y de la moda en Francia. La revista se preguntaba si el contrato que había establecido hace 20 años con sus lectoras se seguía sosteniendo y nos dimos cuenta en qué aspectos había evolucionado la subjetividad femenina europea", comenta. En cuanto a las revistas dirigidas a las mujeres en particular, Escudero Chauvel reconoció no haber estudiado últimamente las argentinas, pero opina en términos generales. -¿Cree que las revistas femeninas son para mujeres de su casa o para leer sólo en la peluquería? -No, para nada. Ya no existe la mujer de su casa, la casa es el universo. La asistencia a la charla que hoy brindará Escudero Chauvel en la Fundación Libertad tiene cupo limitado. Aquellos empresarios, comerciantes, diseñadores, estudiantes y público en general que quieran confirmar su asistencia podrán hacerlo llamando al teléfono 4100500.
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