Año CXXXIV
 Nº 49.214
Rosario,
lunes  20 de
agosto de 2001
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Genética: dicen que la cultura y la tradición son hereditarias

La cultura, la tradición y las costumbres quedan impresas en el genotipo humano, afirman científicos del Instituto Max Planck de Genética Evolutiva en Leipzig, tras análisis genéticos de varias etnias humanas. La tesis, un nuevo aporte a la vieja controversia sobre la relación entre medio ambiente y herencia, fue publicada ayer en la revista científica estadounidense Nature Genetics.
El grupo dirigido por el profesor Mark Stoneking utilizó en su investigación diferencias ya conocidas en las "huellas dactilares genéticas" de hombres y mujeres, que revelan relaciones de parentesco de otra manera invisibles. Algunos caracteres son transmitidos a la descendencia por la madre, mientras otros lo son sólo por el padre al hijo varón. Los hijos varones reciben del padre el cromosoma "Y", del cual carece la mujer. La madre, por su parte, hereda tanto a hijas como a hijos los mitocondrios, corpúsculos intracelulares mediante los cuales las células obtienen su energía. Los mitocondrios tienen su propio ADN o código genético, que en todos los seres humanos procede de la madre.
En su investigación, en la región montañosa del norte de Tailandia, los científicos tomaron pruebas sanguíneas de personas en aldeas en que, por tradición, el hombre, al casarse, se muda a la aldea de la mujer. Otras pruebas de sangre procedían de comunidades muy lejanas a aquellas, en las cuales la migración sexual es desde hace generaciones en sentido contrario.
En los análisis de laboratorio, cada genotipo reflejó las costumbres de la región respectiva. Si los hombres permanecen en un lugar por mucho tiempo, sus genomas se diferencian muy poco entre sí. La causa reside en que hay muy pocos hombres que llevan a la región cromosomas "Y" nuevos para "refrescar" la sustancia genética masculina. Lo mismo ocurre en sociedades en que las mujeres permanecen en su aldea y sus hombres se mudan a vivir con ellas.
Cuando los hombres no emigran, sus cromosomas "Y" literalmente se aíslan de los de otros grupos, señala el artículo científico, con referencia a la historia de la evolución.


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