Bajo la lluviosa noche del sábado, un grupo de vecinos del barrio Tiro Suizo vivió momentos dramáticos cuando dos hermanos quisieron socorrer a una mujer de la cuadra que era asaltada en la calle, y se convirtieron en el blanco directo de las balas que disparó el ladrón. Al desesperante cuadro de gritos, forcejeos, heridos y detonaciones, se sumó el esposo de la mujer atacada, quien acometió a patadas contra el maleante pero no logró detenerlo: terminó desgarrado y se salvó por milagro de que un proyectil le diera en el pecho. El asaltante huyó en bicicleta llevándose un bolso con cosméticos. Detrás suyo quedaban dos personas heridas en el medio de la calle y la mujer y su esposo con lesiones menores. El incidente se produjo el sábado, alrededor de las 20.30, en Olegario Víctor Andrade al 1200. A esa hora María Estela Torres, una cosmetóloga de 45 años, volvía de trabajar desde Villa Gobernador Gálvez. Cuando estaba a escasos metros de su casa, donde funciona una carnicería y almacén, un asaltante la interceptó y sin pronunciar palabra le colocó un arma en el cuello. "Me puso el revólver en el cuello y yo no le di importancia, seguí caminando con el paraguas, porque lloviznaba fuerte. Ni me asusté. Después lo miré y no me dijo nada, pero vi una mirada penetrante que no voy a olvidar nunca. Le manoteé el revólver y se ve que el tipo se enojó", contó María Estela, sorprendida de su propia reacción. Entonces el ladrón la golpeó en la frente y el cuello con la culata del arma. La mujer cayó a la vereda, ensangrentada, y comenzó a pedir a ayuda. Salió a socorrerla Luis Alejandro Concetti, su vecino de 54 años, un obrero metalúrgico que trabaja en Acíndar. Concetti arremetió contra el ladrón y como respuesta recibió un disparo a la altura de la tetilla derecha. Tras él salió su hermana, Alicia Concetti, una docente de 54 años. La mujer también resultó herida. Una bala le atravesó el cuello y se alojó en la clavícula derecha. "El tipo tiró a mansalva y a corta distancia. Fueron como seis disparos", relató Alcides Rotto, esposo de la mujer herida. En medio de la confusión, llegó al lugar el esposo de Torres, Horacio Alvalá, de 45 años. El hombre pateó al ladrón con tanta fuerza que terminó con un desgarro en la pierna izquierda que ayer le impedía caminar. El saldo pudo ser peor: en ese momento el delincuente le apuntó al pecho, pero Alvalá le bajó el brazo y el balazo pasó zumbando entre sus piernas. El ladrón -que según las víctimas tendría unos 30 años- se subió a su bicicleta y huyó hacia el oeste con el bolso que Torres usaba para trabajar. "No tenía nada de plata. Lo que más siento son los datos personales de mis clientas", señaló María Estela, sin ocultar la angustia por la suerte que corrieron sus vecinos. "Yo siempre ando por todos lados y pensaba que esto nunca me iba a pasar, hasta que me tocó y justo enfrente de mi casa", reflexionó la mujer, a quien le realizaron cuatro puntos de sutura en la frente. En tanto, los hermanos Concetti fueron internados en el Hospital Español. Ayer Alicia se encontraba fuera de peligro, mientras que su hermano permanecía en terapia intensiva. Según sus familiares, el proyectil le afectó un pulmón y el hígado.
|  María Estela Torres recibió un golpe en la cabeza. |  | Ampliar Foto |  |  |
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