 |  | cartas Sucesos de Medio Oriente
 | Cuando finalizaba el siglo XIX y a comienzos del XX los judíos en el imperio ruso eran perseguidos por el zar y por sus brigadas negras que los iban asesinando de la peor forma. Dos banqueros muy importantes por aquellos tiempos, el señor Rotschild y el barón Hirsch, adquirieron en las provincias de Córdoba, Santa Fe y gran parte de Entre Ríos grandes extensiones de campos y crearon colonias muy importantes donde se refugiaron de persecuciones políticas y raciales. Sus hijos ingresaron a todas casas de estudios, facultades, universidades y distintos centros culturales de los cuales han salido grandes médicos, muchos profesionales de distintas categorías, muchos músicos e investigadores que honraron esa raza y ayudaron con su comercio al desarrollo del país, lo cual es muy loable y generoso. Lo que no es loable es que ninguno de los centros de integración judíos de aquellos inmigrantes hoy levanten una voz de protesta por los sucesos del Medio Oriente, donde otras personas de origen semítico como los árabes se ven perseguidos y sometidos también a ghettos rodeados de soldados nazis como lo fueron los judíos en Varsovia y un silencio cómplice los rodea. No quiero herir susceptibilidades pero los casos de estos días equiparan a Hitler y a Himmler con los Dayan y los Sharon en una orgía de sangre de miles de inocentes por los dos bandos. Claudia M. Rodríguez
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