Salió derecho

Central Córdoba debutó con un empate en Mendoza

Domingo Celsi

La tarde estaba soleada y como la pelota volvía a rodar después de mucho tiempo, los hinchas entendieron que el mejor programa para el domingo era ir al Juan Bautista Gargantini, sin embargo los noventa minutos que ofrecieron leprosos y charrúas los hicieron maldecir por la decisión que habían tomado. Es que más allá de los dos goles y de un par de aproximaciones para cada uno, el partido fue muy pobre.
Cuando recién se estaban acomodando, Natalicchio le puso la cabeza a un centro de De la Fuente y abrió el marcador. Parecía que ese gol iba a abrir el juego y que sería de ida y vuelta, error. Con la ventaja, los mendocinos eligieron jugar por arriba, mientras que Córdoba demoró casi un tiempo en absorber la conquista de los locales.
El primer tiempo fue muy malo. Entre las imprecisiones de Independiente y el estatismo charrúa hubo poco para destacar. Los de Blanco ganaban, pero no convencían, y los del Gordo Palma trataban de encontrarle la vuelta a un partido que no parecía perdido ni mucho menos, aún cuando a los de Tablada les costaba demasiado llegar hasta el arco de Alejandro Ré.
Casi sobre el final de la etapa el travesaño le dijo no a las intenciones de Emmert. Pero apenas comenzaba el complemento, el Pato Santa Cruz se disfrazó de goleador y de zurda clavó el uno a uno.
Un empate que terminó de desnudar todas las falencias del equipo mendocino, que a partir de allí comenzó a chocar contra sus propias contradicciones y la ansiedad de sus hinchas. Mientras Blanco intentaba tapar los silbidos que bajaban desde las plateas con algunos cambios intrascendentes, Córdoba se paró mejor en la cancha y desbarató cada uno de los tibios intentos locales de llegar hasta el arco de Cancelarich.
Con el juego controlado, los de Tablada buscaron sorprender con alguna contra y el uruguayo Zaballa estuvo cerca de sellar la victoria, pero fue empate y estuvo bien.
Córdoba se llevó un punto valioso, pero como reconoció el Gordo Palma todavía hay que seguir trabajando y ponerse a pensar en Almagro, que seguramente llegará a Rosario entonado por la goleada que consiguió en el debut.