Huracán y Chacarita se repartieron los tiempos y los puntos

Huracán y Chacarita Juniors se repartieron los tiempos y los puntos, en un entretenido empate por 2 a 2, en la primera fecha del Apertura 2001.
Chacarita pegó de entrada y, desde muy temprano, desnudó los problemas defensivo de Huracán. A los 4, Müller le ganó la espalda a Morquio y metió un centro que Rivero convirtió en el 1 a 0. Hasta ahí no había pasado nada, pero con el correr de los minutos los funebreros justificaron la ventaja.
El equipo dirigido por Chiche Sosa se paró de contra y jugó con el nerviosismo y las pocas ideas de Huracán, que tenía serios problemas en la salida.
Carlos Moreno avisó con un disparo en el travesaño y, cinco minutos más tarde, a los 20', con un contraataque perfecto, el funebrero estiró con justicia las diferencias: asistencia de Ribero para Müller, quien -después de ganarle otra vez la espalda a Morquio- definió con un tiro alto.
Hasta el final de la primera mitad, la visita tuvo un par de chances para estirar el marcador y el Globito tuvo un par de situaciones para descontar.
En el entretiempo, Piazza acertó con el cambio de Hernán Buján -por Erbín-, entonces tuvo mayor movilidad y enseguida encontró el descuento de cabeza. A los 4, Canobbio empujó un rebote en el travesaño, luego de un testazo de Morquio.
Diez minutos más tarde, la presión de Huracán y sus centros, nuevamente, fueron efectivos. Tiro libre desde la izquierda, a cargo de González, otra macana de la defensa de Chacarita, y Lobos -por detrás de todos- estableció el empate.
El dominio era de Huracán hasta que llegó la expulsión justificada del volante funebrero Diego Rivero. Paradójicamente, el equipo local perdió el equilibrio, no encontró espacios y creció Chaca, tanto que generó tres situaciones de gol. Ríos le tapó un mano a mano a Müller, un cabezazo a Charles Pérez y un disparo a Ariel Rosada.
En definitiva, de un lado y del otro, los de Chaca y Huracán se fueron conformes con el debut.