A la cancha. Central sale a la cancha. El equipo de Juan José López se prueba por los porotos en el Gigante frente a Lanús. El Lanús de Carlos Aimar, uno de los equipos de mejores resultados de pretemporada. Aunque en ese rubro a los canallas no hay nada que reprocharles: están invictos.
Con ausencias, con un sistema diferente al de Bauza, con el éxodo como principal excusa para explicar el presente, los auriazules se las verán con el conjunto granate desde las 19.10 en el inicio de un torneo en el que estarán obligados, limitaciones al margen, a cosechar una buena cantidad de puntos que entre otras cosas les permita no deteriorar el promedio que por ahora los sitúa entre los del pelotón de arriba.
El entrenador Jota Jota López habló mucho del rival durante la semana que termina. Es más, cuando se le consultó sobre las prioridades pre debut, confesó que le interesaba que sus futbolistas se compenetraran con lo que se van a encontrar del otro lado del campo de juego.
Sin resignar un discurso ofensivo, el entrenador reconoció la imperiosa necesidad de protagonismo, pero también la obligación de mantener un orden para evitar que progresen las virtudes del equipo del sur del Gran Buenos Aires.
De allí pueden llegar a sacarse dos conclusiones no del todo infalibles. Por un lado, la lectura correcta sobre el espíritu que exigirá la gente desde las tribunas, y por el otro los recaudos mínimos imprescindibles para no tropezar el día menos aconsejado.
Quizás el partido vaya más allá de los tres puntos en juego. Central estrena técnico y pone en juego una primera dosis de confiabilidad que siempre se incrementa cuando se juega de local.
Menos presionado
Sin tantas obligaciones, Lanús llegará dispuesto a no regalar casi nada y se dedicará a buscar cualquier resquicio que le permita intimidar a Tombolini. Llegó la hora de empezar a jugar por los puntos. Central expone una pizca de sus ambiciones en el Gigante frente a un rival cuanto menos incómodo.
A propósito de incomodidades, en las tribunas se disputará el otro partido. El que casi siempre le gana la batalla a Central.
En este punto la táctica pasa por otro lado. Central utilizará armas futbolísticos para tratar de ganarle a Lanús. Para pelear contra los barrabravas ya no le quedan argumentos, ni demasiadas intenciones.