A los temas de "Rodará el mundo", Marina Rossell los define como canciones portuarias. "Tienen que ver con los puertos en que he recalado a lo largo de mi vida -dice-. Me gustaría hacer un disco con ese nombre: canciones portuarias. Puertos imaginarios, reales, virtuales. La vida también es como un puerto, un sitio donde recalas y te nutres de cosas. Los puertos son vida también, tienen que ver con el hecho de no quedarte en casa. Es muy bueno eso de vivir y ver las cosas del mundo". En el álbum colaboran músicos como George Moustaki, Luis Eduardo Aute y Nilda Fernández. En los inicios de su carrera, a la cantante se la emparentó a la Nueva Canción Catalana. Respecto al poder y vigencia de este movimiento, dice: "Creo que nunca ha sido un movimiento potente, por lo menos como lo entiendo yo. Si hay algo que he aprendido en estos años es hablar en primera persona y muy autoreflexivamente, porque creo que generalizar es tener pereza a ponerse a pensar. Yo diría que este movimiento nació cuando aún vivía Franco, y fue una canción que sólo se cantaba en catalán en resistencia a la humillación del dictador a las culturas minoritarias de España. En este momento sólo han subsistidos los cantantes más sólidos de este movimiento, cada cual con su propia sensibilidad y visión de la música".
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