Las provincias podrán hacer hasta fines de agosto una última revisión del primer Plan Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación que tendrá el país y cuyo borrador final les entregó ayer el gobierno nacional. La Ley de Ciencia, en trámite en el Congreso, le atribuye al plan nacional la calidad de "instrumento central" de la política del sector, que establecerá líneas estratégicas, fijará prioridades y diseñará programas en todo el país.
"El plan nacional aborda problemas del país, y está pensado desde la óptica de los ciudadanos: los ciudadanos científicos, tecnólogos y empresarios que se los plantean", dijo Puiggrós a sus colegas provinciales.
Los problemas enumerados son ocho: crisis del discurso científico y tecnológico, deterioro de la base científica y tecnológica, falta de coordinación y articulación del sistema, escasa vinculación con el sector productivo, la sociedad y el propio Estado, estancamiento de la inversión pública y privada, deficiente evaluación, falta de inserción internacional y, también, las asimetrías existentes entre las provincias.
A cada problema se le asigna las acciones con las cuales solucionarlos a corto y largo plazo.
Esperando el plan de 4 años
Una vez en vigor la ley, el Plan Nacional de Ciencia debe ser entregado al Congreso como anexo del proyecto de ley de presupuesto, en este caso ya el 2002, para ganar tiempo mientras se elabora un plan de cuatro años para desarrollar del 2003 al 2006.
El avance entregado a las provincias, que deben hacer sus últimos comentarios dentro de una semana, fue redactado tras una amplia consulta con funcionarios, técnicos, instituciones e investigadores, pero deberá ser sometido a nuevas revisiones.
En su diagnóstico, el plan plantea que "nuestro país no está aprovechando suficientemente el capital" científico y técnico que posee y que "podría tener efectos inmediatos y mediatos en la reactivación económico social".
Como acciones inmediatas propone para 2002 elaborar el Plan 2003-2008, diseñar Programas de Investigación por Problemas (PIP), organizar la Primera Feria Nacional de Ciencia y Técnica, un Plan Nacional de Alfabetización Científica y Tecnológica y convocar a una línea de financiamiento de equipo científico.
Menciona además la creación de una Agencia de Propiedad Intelectual y Transferencia de Tecnología e impulsar leyes de Compre de Tecnología Nacional, de Filantropía y Mecenazgo y de Desgravaciones Impositivas.
La Ciudad
