La actividad científica tendrá su plan de competitividad, basado en una propuesta de la Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva que el Ministerio de Economía aceptó discutir. "La ciencia no pide algo discriminatorio: sus resultados se vuelcan sobre el resto del conjunto social", dijo ayer la secretaria nacional del área, Adriana Puiggrós, al hacer el anuncio a sus colegas provinciales en Buenos Aires.
Puiggrós anticipó, además, que elevará esta semana al jefe de Gabinete, Chrystian Colombo, un pedido de presupuesto de ciencia y técnica para el 2002 con "un pequeño aumento" respecto del de 2001, que fue de más de 700 millones de pesos.
El Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), consideró en su directorio un reclamo de aumento de hasta 40 por ciento para su funcionamiento, pero ayer Puiggrós llamó a "trabajar sobre bases realistas".
La propuesta de competitividad de Puiggrós incluye la exención impositiva de materiales científicos importados para investigación, un proyecto que ya tiene dictamen de comisiones en la Cámara de Diputados.
El plan de competitividad había sido pedido en junio y será discutido ahora en consulta con el Consejo Federal de Ciencia, Tecnología e Innovación (Cofecyt) y otras partes del sector.
Ante el plenario del Cofecyt, reunido ayer en la Capital Federal, Puiggrós pidió apoyo de los delegados provinciales para "impulsar políticas activas" en sus administraciones y ante el propio gobierno nacional.
A mitad de camino
El delegado de Córdoba, Carlos Debandi, advirtió que al ministro de Economía, Domingo Cavallo, "alienta rebajas de impuestos y quita de trabas en los planes de competitividad, pero no una política de promoción activa", que es lo que debe conseguir la ciencia.
El plan de competitividad para la ciencia, la tecnología y la innovación productiva abarcará reformas impositivas vinculadas con la inversión privada en investigación.
En este punto, la representante de Neuquén, Cecilia Calvi, puso como ejemplo los acuerdos que petroleras y otras empresas están firmando con universidades e investigadores locales, aunque sus colegas de Entre Ríos y Río Negro consideraron de la misma importancia que el Estado nacional federalice sus propios recursos.
En la propuesta, de once puntos, elevada al Ministerio de Economía se menciona acordar un porcentaje del Producto Bruto Interno (PBI) a invertir por las provincias, pero también "multiplicar las fuentes externas" que involucre a los investigadores argentinos en el exterior.
Las autoridades considerarán en el plan la firma de un contrato con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para una tercera financiación de proyectos de modernización tecnológica y ejecutar acuerdos ya firmados con Brasil, China, Italia, España y México.
La Ciudad
