Santa Fe.- La investigación por el homicidio de un joven, ocurrido en noviembre pasado, parece encaminarse a una rápida resolución tras la detención de un delincuente en la provincia de La Pampa.
Edgardo Cabanillas, de 19 años, cayó fatalmente herido con dos balazos en la espalda en la puerta de su domicilio en el barrio San Lorenzo, en la zona oeste de esta ciudad.
Según fuentes de la investigación y algunos testigos del hecho, Cabanillas fue alcanzado por los disparos efectuados desde un remís en el que se movilizaban los cuatro autores del ataque
Poco después del homicidio, la policía detuvo a dos hombres a los que les imputa la participación en el crimen y el sábado último resultó apresado en la provincia de La Pampa un tercer implicado, al que se identificó como José Tincho Ferreira.
Ferreira fue trasladado ayer hasta esta capital y ahora se espera que sea careado con los otros dos apresados, lo que despierta expectativas en fuentes judiciales y policiales que estiman conseguir con ese acto procesal datos esenciales para el esclarecimiento del crimen.
Para los policías, Ferreira era uno de los ocupantes del remís del cual partieron los disparos que terminaron con la vida de Cabanillas, y que era conducido -según la pesquisa- por un hombre identificado como Gustavo Quiroga, también detenido.
Precisamente Quiroga, al declarar ante el juez Dardo Rosciani en el marco de otra causa que lo tiene involucrado, habría admitido algún conocimiento del hecho y, siempre al estar de los trascendidos, habría sostenido que eran dos mayores y dos menores quienes asesinaron a Cabanillas.
El homicidio ocurrió el 8 de diciembre, poco después de las 16, frente al domicilio de la víctima, a quien luego se sindicó como integrante de una pandilla con la que los miembros de otra banda dirimieron sus diferencias con el luctuoso hecho. Esa versión ha sido sistemáticamente desmentida por los familiares del joven asesinado.
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La Ciudad
