Guillermo Lovagnini y José Diaz de Brito aseguraron que la clausura de boliches es un grave problema individual para la comunidad gay-lésbica. Según señalaron los integrantes de la entidad es la única posibilidad que tienen de actuar sin autorrepresión y sin inhibiciones. "En la mayoría de los casos los miembros de la comunidad esconden su identidad sexual permanentemente, y los fines de semana se pueden expresar tal cual son y reconocerse", explicó Lovagnini. Por su parte, De Brito admitió que tanto lesbianas como gays podrían concurrir a otros lugares de encuentro junto a los heterosexuales, pero advirtió que sus conductas provocarían resquemores. "Por ejemplo, no podrías besar a tu compañero o compañera, porque se armaría un escándalo bárbaro", dijo. También ambos integrantes de la entidad Vox calificaron de "crueldad" la imposibilidad de que aquellos que pertenecen a las denominadas minorías sexuales no cuenten con momentos de diversión. "La situación daña de manera importante la autoestima de las personas", señaló Lovagnini.
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