La Iglesia católica acompañará el proyecto que la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) y el Frente Nacional Contra la Pobreza (FNCP) presentaron ayer para la aplicación de un subsidio para los jefes de hogar de desocupados.
Así lo indicó el titular de la CTA, Víctor de Gennaro, al término de una reunión de dos horas que la cúpula de esa central sindical junto a los representantes del FNCP mantuvieron con las autoridades del Episcopado.
De Gennaro calificó como "muy importante" el encuentro con los religiosos, ya que les permitió "expresar la angustia por la crisis" y "el sentimiento de ver que nuestro pueblo es capaz de movilizarse para resistir el ajuste".
La CTA y el FNCP le entregaron a la Conferencia Episcopal la propuesta de "inmediata solución", que consta de un salario social de 500 pesos para todas las familias y una convocatoria de consulta popular para su aprobación que, según adelantaron, se realizará el próximo 10 de diciembre.
Posteriormente, los obispos lamentaron "los modos exacerbados e injustamente agresivos" que tuvo el premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, quien al finalizar la reunión conminó a los prelados "a ponerse a la cabeza de las manifestaciones populares" y los increpó por su actuación durante la última dictadura militar.
Un obispo se mostró sorprendido de que "un premio Nobel de la Paz se expresara con tanta violencia".
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La Ciudad
