La Asociación del Fútbol Argentino (AFA) logró ayer que el Banco Credicoop sea la garantía en el financiamiento de la deuda que mantienen con Futbolistas Argentinos Agremiados (FAA), entidad que el próximo lunes anunciará si acepta o no la propuesta de pago para que retorne la actividad en la primera división y la primera B Nacional.
Tres directivos de la institución bancaria, presidida por el ex dirigente futbolístico Carlos Heller, se entrevistaron ayer por la tarde con el titular de AFA, Julio Grondona, y sellaron el acuerdo.
De esta manera, la dirigencia del fútbol argentino consiguió un importante elemento de seguridad en el cumplimiento de su compromiso de pago acercado al gremio por escrito el pasado miércoles.
Los términos de la propuesta
El convenio se instrumentará de la siguiente manera: el Banco Credicoop se hará cargo del pago de las 18 cuotas de un millón de pesos -previstas a partir de septiembre-, en caso de que la AFA no pueda afrontar sus compromisos avalados por los nuevos contratos firmados con la televisión por la emisión de un quinto encuentro codificado por fecha.
Previamente, el máximo ente futbolístico argentino desembolsará 3.850.000 pesos (con un cheque al día) y dos cuotas (en agosto y septiembre) de 1.075.000 pesos para saldar el 35 por ciento que había prometido en mayo pasado cuando se homologó lo adeudado ante el Ministerio del Trabajo.
Este acuerdo podría ser el signo de confianza necesario para que Agremiados acepte la propuesta, sin el temor de su incumplimiento, como manifestaron días atrás sus principales dirigentes.
No obstante, los gremialistas se mantienen herméticos sobre la posibilidad de aprobar o rechazar el plan de pago acercado por la AFA.
Los jugadores tienen la palabra
La medida de los futbolistas será anunciada el lunes próximo, tras una reunión extraordinaria que se celebrará en la sede de Salta al 1100 y de la que participarán representantes de todos los planteles de las tres principales categorías.
Si FAA rechaza el ofrecimiento y mantiene su postura de continuar la huelga, dicha acción también afectará a la primera B Metropolitana -es el único torneo profesional en actividad-, según dispusieron los futbolistas de esa divisional.
La primera B Metropolitana se inició porque era el primero en el calendario y sus clubes habían cobrado parte de la deuda homologada en el Ministerio, debido a que el volumen de la misma era notablemente inferior respecto de las demás categorías.
Pero los jugadores, tras una reunión informativa realizada en el gremio, anunciaron que tendrá un "gesto solidario" y acatarán lo que se determine en el encuentro extraordinario del lunes.
En tanto, la Asociación de Técnicos del Fútbol Argentino (ATFA) manifestó su apoyo a los jugadores en toda "iniciativa destinada al ordenamiento definitivo" de la actividad y se declaró en "estado de alerta permanente" para "analizar la problemática que aqueja" a sus afiliados.
De todos modos, si los jugadores aceptaran volver a las canchas y la AFA pudiera programar el comienzo de los torneos para el fin de semana que va del 17 al 19 de agosto, podrían surgir nuevos problemas.
El caso es que Agremiados pediría que, en caso de reanudarse los torneos, la AFA aplique las sanciones ya acordadas en su momento a los clubes que se hallan más severamente endeudados.
En esa situación se encuentran más comprometidos San Lorenzo -campeón del último torneo Clausura 2001-, Vélez Sársfield y Rosario Central, clubes que quedarían expuestos a recibir sanciones deportivas en los campeonatos y económicas en caso de incurrir en ventas de jugadores.
Se descuenta que esos clubes se negarían a comenzar los torneos bajo esas especiales circunstancias, por lo que aún levantada la negativa de los futbolistas podría producirse otra demora en la reanudación del torneo Apertura hasta que todos los clubes estén en un plano de igualdad.
San Lorenzo está adeudando 5.500.000 dólares, Central 6.500.000 y Vélez 4.500.000.
La Ciudad
