La versión de los familiares de José Manna se contrapone con la obtenida ayer por este diario en la propia jefatura de Cañada de Gómez. La versión -hecha por un vocero de la Unidad Regional X que pidió mantener su identidad en reserva- consiste en que el propio Manna provocó el incendio colocando un colchón, en forma vertical, en la puerta de ingreso de la celda en la que estaba. El relato indica además que los colchones que hay en la alcaidía son muy inflamables y que el intenso humo desvaneció al detenido que intentó cubrirse con otro similar. Posteriormente el colchón con llamas cayó sobre el cuerpo del preso causándole daños irreparables en el tórax, cara, muslos y genitales. "Además Sacco y Giménez no estaban esa mañana en la policía", dijo el policía, tras dudar sobre la rapidez con la que el resto de sus colegas actuaron para sofocar el incendio y sacar a Manna de la pequeña celda. "En ese momento el resto de los detenidos estaban atendiendo a sus visitas", informó. "Nadie dice ahora que Piovan (el custodia de la alcaidía) tuvo que ser asistido por los médicos porque casi se muere al sacarlo a Manna de la celda", dijo el policía a La Capital. Este dato pudo ser corroborarlo por este diario, ya que efectivamente Piovan recibió asistencia médica por un principio de intoxicación. Según informó la policía, José Manna fue detenido junto a dos chicos de 18 años cuando estaban asaltando una carnicería ubicada en la esquina de Roldán y Ovidio Lagos. Tras el procedimiento realizado por el Comando Radioeléctrico lo llevaron a la alcaidía de la URX, donde a las pocas horas ocurrió el incendio.
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