El futuro de las discotecas para menores está sumido en la incertidumbre. Los concejales no logran ponerse de acuerdo sobre dónde y cómo emplazarlas y el debate sigue empantanado en la comisión de Planeamiento, que ayer no se reunió por falta de quórum. Con este panorama de fondo, es bastante improbable que la nueva ordenanza que reglamenta el funcionamiento de los boliches se sancione esta semana. La audiencia pública para debatir los alcances de la futura ley de radiodifusión se convirtió ayer en la principal causa por la cual varias comisiones del Concejo quedaron sin quórum. Es que los ediles concurrieron masivamente al encuentro que se realizó en el Parque España, por lo que distintos temas candentes que esperaban su tratamiento deberán seguir en el freezer al menos una semana más. La nueva ordenanza de boliches es uno de ellos. El tema genera arduas discusiones entre los distintos bloques, pero si bien se había llegado a un aparente acuerdo, ahora las discotecas para menores comenzaron a dividir las aguas. "El oficialismo quiere que estos locales no se instalen en las zonas de radicación promovida, y que además no estén a menos de 100 metros de algún boliche al que concurran mayores", explicó ayer el edil del PPS Oscar Urruty. El tema no es menor, y se convirtió en el principal escollo que deberán sortear los concejales si quieren sancionar una nueva ordenanza que reglamente el funcionamiento de los boliches. Hasta ahora, los temas que más debate habían generado eran los relacionados con los horarios de cierre de los locales bailables y la capacidad máxima que deberán tener. En el primero de los puntos ya habría acuerdo en prolongar el cierre hasta las 5.30, mientras que en el segundo las opiniones difieren: hay ediles que sugieren que los locales admitan dos personas por metro cuadrado, y otros que optan por tres para la misma superficie. Ahora, las discotecas para menores agregan un condimento extra. "Habrá que estudiar muy bien donde radicarlas, ya que si les prohíben instalarse en las zonas de radicación, les va a ser muy difícil encontrar un lugar", indicó Urruty. En tal sentido, recordó que aquellos locales que no se instalen en la zonas promovidas deberán contar con el visto bueno del 70 por ciento de los vecinos del barrio en el que quieran radicarse. El debate, por ahora, sigue estancado.
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