El gobierno de Fernando de la Rúa se puso ayer en guardia frente a la protesta que iniciarán hoy los piqueteros, al advertir que "no va a permitir" que se corten las rutas y garantizar que pondrá "todos los medios del Estado" para asegurar la "libre circulación". La primera línea del gobierno, con el presidente a la cabeza, salió en cuestión de minutos a adelantar su accionar durante las jornadas de protesta de 48 horas ininterrumpidas que comenzarán hoy en todo el país, en contra del último ajuste a jubilados y empleados públicos. El jefe de la Policía Federal, comisario Rubén Santos, afirmó que las fuerzas de seguridad actuarán "con firmeza" procurando evitar "situaciones de violencia", tras reunirse con el ministro del Interior, Ramón Mestre; el secretario de Seguridad, Enrique Mathov; y los jefes de Gendarmería, Hugo Miranda, y de Prefectura, Juan Beltritti. La ministra de Trabajo, Patricia Bullrich, comenzó, por su parte, una conferencia de prensa leyendo cartas de denunciantes sobre presuntas presiones de piqueteros para que beneficiarios de planes se sumen a las protestas. Bullrich ratificó, además, que habrá inspectores en distintos puntos del país para que no existan esas presiones y para "garantizar que las personas que quieran ir a su trabajo normalmente puedan hacerlo y no sean coaccionadas para no hacerlo". El dirigente de los desocupados Juan Carlos Alderete recordó, no obstante, que "es el gobierno el que reparte los planes sociales", en tanto el líder piquetero y concejal frepasista Luis D'Elía sugirió a la administración central "no intentar provocaciones. Ya demasiado con las amenazas de mandar 500 inspectores a supervisarnos". D'Elía ratificó el plan de lucha que comenzó la semana pasada con 24 horas de cortes de ruta, seguirá hoy con 48 horas y finalizará la próxima semana con 72 horas. Anticipó también que la protesta incluirá, además de cortes de rutas, una movilización a Plaza de Mayo -mañana, en coincidencia con el paro de los estatales-, un apagón entre las 20 y las 20.15 de hoy y un cacerolazo. Adelantaron, por otra parte, su adhesión a la manifestación Ctera, CTA, ATE, Corriente Clasista y Combativa (CCC), Federación Universitaria Argentina (FUA), Federación Agraria, Polo Obrero, Movimientos de Trabajadores Desocupados y los familiares de Sebastián Bordón, entre otros sectores sociales. De la Rúa precisó que "no va a haber intentos de corte. No lo vamos a permitir", tras lo cual advirtió que "no se puede forzar a la gente" a sumarse a los piquetes. "Vamos a poner todo los medios del Estado para asegurar la libre circulación", afirmó el jefe del Estado, y cuestionó, de todas formas, a quienes, aseguró, "están manipulando los planes Trabajar para obligarles a hacer lo que no quieren". Santos ratificó, a su turno, que el principal objetivo del gobierno será garantizar la libre circulación de los caminos en todo el territorio nacional y de los ciudadanos "que desean trabajar y no adherir a la medida" de fuerza. El jefe policial reveló que el gobierno resolvió "un cambio de estrategia" para enfrentar la medida de fuerza en relación a la que utilizó la semana pasada, aunque no quiso adelantar detalles sobre el particular. El jefe del bloque de senadores del Frepaso en Buenos Aires, Eduardo Sigal, instó, a su vez, al gobernador Carlos Ruckauf y a Bullrich a que no repriman la protesta que, según reiteraron los piqueteros, será "masiva, multisectorial, pacífica y con caminos alternativos" para circular libremente.
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