"La eficacia del castigo penal se basa en un supuesto: la mayoría cumple con la ley y el grupo que la viola es reducido. El castigo a los infractores restablece la vigencia de la ley y nos tranquiliza. Pero si el crimen no tiene sanción como ha sido tradición para los poderosos; si el crimen es cometido por una red de complicidades, es necesario no solamente el castigo de los culpables sino también dar a conocer esas redes para poder desmantelarlas", dice Crippa García. Para el camarista, juez de la Sala III de la Cámara Penal de Rosario, "los magistrados deben fallar y dictar sentencia en tiempo y forma, no permitiendo que la falta de sanciones lleve a la impunidad ya que ella es la mayor fuente generadora de reiteración delictiva y el peor de los modelos que lleva a su imitación". Sostuvo además que "en general debe tenerse presente la sanción al poderoso, pues generalmente los mismos han sido tratados de manera de eludir sus responsabilidades, dejando prescribir causas, por ejemplo, lo que sin dudas genera violencia de los de abajo e implica inseguridad jurídica que impide inversiones reales".
| |