Isolda Baraldi
El Ministerio de Salud de la provincia estudia la posibilidad de declarar la emergencia sanitaria en todo el territorio santafesino, y conformará mañana un comité de crisis para adoptar medidas frente al agobiante problema de la sobredemanda. El alerta surge en momentos en que los centros asistenciales de Rosario se pusieron al borde del colapso y en que peligran algunas prestaciones. La Municipalidad tampoco está de parabienes. Al menos eso alertó la secretaria de Salud municipal, Mónica Fein, cuando dijo ayer que ¨el municipio no tiene posibilidades de solventar el colapso provincial¨ (ver aparte) El titular de la cartera sanitaria, Carlos Parola, se reunirá mañana en la sede local de la Gobernación con todos los jefes de salud de las ocho áreas provinciales, además de los directores de los hospitales de Rosario, Santa Fe, Venado Tuerto, Arroyo Seco, Reconquista y Casilda, en función de actuar coordinadamente ante la crisis. "Incluso si estuviéramos en una situación de seminormalidad, y pudiéramos mandar los insumos necesarios, no podríamos contener la situación más allá de buena voluntad que todos tenemos", dijo Parola. Es que a la sobredemanda de atención que se acumula mes a mes en el Hospital de Niños Zona Norte, el Provincial, el Centenario y el Baigorria se suman las deudas y los problemas financieros que atentan cotidianamente contra el mantenimiento de los servicios. Los atrasos en los pagos de Pami, además de la falta de envíos de los fondos desde febrero para la atención de los pacientes con pensiones no contributivas, y la reducción de los aportes que hace la Lotería de la provincia a causa de la merma en la recaudación ponen a la cartera sanitaria en una situación más que delicada. La intención del ministro es incluso saltar los límites de la cartera y también propiciar reuniones de coordinación con las autoridades municipales a lo largo y ancho de la provincia. "Por supuesto que las hemos hecho permanentemente, pero ahora intensificaremos la tarea conjunta, sobre todo en Rosario", anticipó el ministro. El presupuesto de Salud de la provincia es magro y el 92 por ciento se destina a sueldos, por lo que el margen de maniobra para planificar y atender la demanda es más que escaso. Ante la emergencia, Parola cuenta con la promesa del gobernador Carlos Reutemann de una entrega extra de dinero con fondos provinciales para paliar la situación. "La prioridad será para los hospitales de Rosario que son los que están sufriendo mayores apremios económicos y financieros", adelantó Parola. Y ante la crisis está en la esperanza del funcionario que los poderes Legislativo y Judicial puedan hacer algún aporte económico. "No es ninguna novedad que el sistema está en crisis, el problema es que en lo inmediato no se vislumbra ninguna mejora de la situación general en el país, sino todo lo contrario", se explayó el ministro. Así las cosas, las gestiones para que la Nación cumpla con sus compromisos ocupan parte de la agenda de los funcionarios ministeriales, ya que los atrasos llevan meses y las deudas se acumulan en todos y cada uno de los hospitales (ver aparte). "Las camas no se pueden apilar unas con otras, y tienen un límite", graficó Parola, a la hora de explicar cuál es la realidad por la que están pasando los hospitales provinciales de la ciudad. Cuando se le consultó al funcionario provincial si los nosocomios municipales están rechazando pacientes de otras localidades, Parola respondió negativamente. "Creo que ellos también tienen una saturación enorme en sus hospitales, por eso es importante que coordinemos y trabajemos en conjunto", apuntó. Mientras tanto, en el ministerio se están estudiando cuáles serían los aspectos legales que contemplaría la declaración de emergencia sanitaria. Entre otras posibilidades la emergencia podría otorgar cierta agilización en los trámites de compras de insumos, y la refinanciación de las deudas hospitalarias.
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