Año CXXXIV
 Nº 49.199
Rosario,
domingo  05 de
agosto de 2001
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El líder de Al-Fatah en Cisjordania salió ileso de un atentado israelí
Marwan Barghuti viajaba en automóvil cuando fue atacado con misiles. Un activista de Fuerza 17, herido

Ramala, Cisjordania. - Un ataque israelí en Ramala, norte de Jerusalén, hirió a un activista de Al-Fatah, la principal organización palestina, y a un peatón, mientras que el líder de ese grupo, Marwan Barghuti, denunció en Cisjordania el objetivo de ese atentado era él. Según fuentes palestinas, en las primeras horas de la tarde, luego de una reunión en su oficina en El Bireh, cerca de Ramala, Barghuti ascendió a un automóvil, seguido por vehículo del servicio de seguridad guiado por Mohammed Abu Halawe, un miembro de Fuerza 17, la guardia presidencial del presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Yasser Arafat, quien tras el ataque volvió a reclamar a la comunidad internacional el envío de observadores. Dos (o tres) cohetes disparados contra el convoy desde un helicóptero -según algunas fuentes palestinas- o desde un puesto del ejército cerca del asentamiento judío de Psagot -de acuerdo con otras- impactaron en el automóvil de Halawe.
Este tuvo tiempo de arrojarse del vehículo antes del impacto de un segundo cohete, y sufrió -según los médicos que lo atendieron- quemaduras en su rostro. En el mismo ataque, un peatón de 70 años resultó herido de gravedad por las esquirlas. Fuentes de la defensa israelí afirmaron que el objetivo del ataque era Halawe, buscado por el gobierno de Jerusalén por una serie de atentados y por el asesinato de Baruch Kahana, líder de un grupo extremista judío.
Barghuti, en cambio, no tiene dudas: "Fue un intento criminal y fallido del premier (israelí, Ariel) Sharon de asesinarme. Pagará caro esta acción". Por su parte, la ANP denunció un intento de matar a Barghuti -considerado en los territorios como uno de los potenciales blancos de la política de "ejecuciones selectivas" que lleva a cabo Israel- y renovó el llamado para el envío de observadores internacionales a la región. Barghuti está sindicado por Israel como el líder del Tanzim, el brazo armado de Al-Fatah y es considerado uno de los mayores responsables de la segunda Intifada palestina, que comenzó en septiembre. "Estábamos reunidos en mi oficina", dijo Barghuti por teléfono a la Associated Press. "Apenas terminamos salimos del edificio en los dos autos. Si nos hubieran alcanzado con el primer cohete estaríamos muertos", agregó desde un lugar no identificado. "El primer cohete nos dio tiempo a huir del vehículo".

Blancos seleccionados
La operación -que sigue a una similar realizada el martes pasado en Nablús y que costó la vida a ocho palestinos, entre ellos dos dirigentes de la organización extremista Hamas y dos niños- confirmó la decisión de Jerusalén de proseguir las "ejecuciones selectivas" contra activistas considerados como cabecillas o autores de ataques contra soldados y la población.
Al-Fatah efectuó un llamado a la población palestina en Cisjordania para que se reúna en las calles con el objeto de manifestar contra "la política israelí de asesinatos y terrorismo" y para apoyar la Intifada. En el resto de los territorios la situación continúa caracterizándose por violentas refriegas. La noche del viernes, en la Franja de Gaza, blindados y bulldozer israelíes demolieron dos puestos de seguridad palestinos, entre ellos, una estación de policía de la cual -según el ejército- partieron los tiros de mortero contra el asentamiento de Kfar Darom.
Entre Nablús y Jenín, en Cisjordania, tres jóvenes palestinos resultaron heridos ayer cuando una patrulla militar abrió fuego contra el automóvil en el que viajaban y otros tres también heridos en los choques con soldados en la misma zona. Un exponente de Hamas dijo que activistas consiguieron hacer explotar una potente mina colocada bajo un blindado en Gaza, pero un vocero militar israelí lo desmintió categóricamente. Por la tarde el barrio judío de Ghilo, en la periferia del sector ocupado de Jerusalén este, fue objetivo del fuego de las armas ligeras del poblado palestino de Beit Jalla. A esta acción el ejército israelí respondió con fuego.



Marwan Barghuti acusó a Israel de querer asesinarlo.
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