Fue uno de los pioneros del supermercadismo rosarino. Creó una de las cadenas más grandes y mejor posicionadas de la zona. Incursionó en la dirigencia empresaria y hasta fue consejero económico del gobernador Jorge Obeid. Francisco Regunaschi cosechó odios y amores en su paso por el comercio local. Muchos de sus colegas reivindican el hecho de que haya sido un hombre visionario, "un laburante", dicen. Otros le apuntan todos los cañones y le cuestionan un modo de operar con demasiados claroscuros y hasta que haya llevado un modo de vida "ostentoso", aún cuando se le venía la noche en sus negocios del rubro. Sus empleados no tiene paz. Quieren que aparezca, que dé la cara, que cumpla con sus compromisos, y no pierden la oportunidad de "escracharlo". Regunaschi, mientras tanto, opta por el perfil bajo. Sin paradero conocido, pasará seguramente los próximos meses lo más alejado posible de la exposición pública. Pero, tal vez, como sentenció alguien de su confianza la semana pasada: "Regunaschi va a resurgir". El tiempo dirá.
| |