Con los fondos de los créditos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) bajo el brazo, la Municipalidad de Rosario está dispuesta a poner en marcha el proyecto de la construcción de un predio ferial que permita albergar a unas 10 mil personas y satisfacer la creciente demanda de instalaciones para eventos de gran envergadura. "Buscamos que sea una palanca de apoyo para las pymes", resumió el secretario de la Producción municipal Angel Elías, uno de los impulsores del emprendimiento que ocupará trece hectáreas ubicadas en la confluencia de avenida de Circunvalación y Uriburu.
La idea no prendió con tanta fuerza entre los empresarios ligados a la actividad. Si bien la mayoría comulga con la propuesta de dotar a Rosario de una infraestructura de este tipo, no coinciden con el manejo que realizó la Municipalidad a la hora de encarar el proyecto, desde la compra de los terrenos hasta la planificación arquitectónica del mismo. Frente a los hechos consumados, ponen sus reparos sobre cómo será la gestión futura del emprendimiento y de qué manera se resolverá la participación de los sectores privados en el predio.
A la hora de pasar en limpio los reclamos, los empresarios nucleados en las dos cámaras organizadoras de eventos de la ciudad y otros que lo hacen fuera de estas estructuras, reclaman como tema prioritario la promoción integral de las bondades de la ciudad y políticas de expansión del negocio a través del apoyo estatal a la actividad organizadora de ferias y congresos.
Opiniones como el predio sólo no alcanza; falta una gestión política desde los sectores oficial y privado que haga marketing para desarrollar a Rosario como un polo para ferias y congresos; y en la ciudad es una constante que se encaren obras sin consultar a los especializados, sonaron con fuerza entre la batería de críticas de quienes manejan el negocio de organizar eventos.
Propio de una situación que desnuda intereses cruzados y una puja por quedarse con una porción del negocio, el proyecto del predio ferial también cosecha apoyos.
"Nos parece positivo que el tema de las ferias y los congresos se instale como una herramienta de desarrollo para la ciudad, en ese sentido, comprar un predio nos parece importante", señaló Daniel Nardone, vicepresidente de la Cámara Regional de Ferias y Congresos, que en Rosario nuclean a los empresarios del rubro.
"Por fin un emprendimiento que se encara y que no va a quedar chico de aquí cinco años, como pasó con el Patio de la Madera, un predio que no va a quedar encerrado en la ciudad y va a poder cumplir con las normas internacionales para realizar megaferias", apuntó Mauricio Grandval, presidente de la segunda entidad sectorial, la Cámara de Organizadores Proveedores de Eventos de la provincia de Santa Fe.
Ni tanto, ni tan poco. "Nos preocupa en el futuro la ausencia de una política de gestión", explicó Nardone.
Para Federico Ratner, que dirige la Fundación Apertura, tiene una empresa dedicada a la organización de eventos pero pero no está nucleado en ninguna de las cámaras, "el proyecto del predio no es suficiente". A su criterio, en Rosario "no están dadas las condiciones políticas institucionales tanto a nivel municipal como provincial para fomentar realmente una política de expansión del negocio".
Aunque rescató la buena voluntad del municipio de montar un predio de exposiciones de estas características, Ratner considera necesario el apoyo estatal a políticas de fomento de la actividad ferial "como ocurre en las grandes ciudades del mundo como San Pablo, Barcelona o incluso algunas de la Argentina como Córdoba, donde no sólo se vende la exposición sino las potencialidades productivas o turísticas de la región.
Una demanda que germina
Huérfana de un espacio capaz de satisfacer una demanda de exposiciones y eventos de importancia en crecimiento, Rosario busca prepararse para lo que se viene. Según cálculos del Ente Turístico local (Etur), a lo largo del 2001 se realizarán de 12 ferias y exposiciones, 15 congresos, 22 reuniones y 16 conferencias, que convocarán a unas 200 mil personas.
Estas proyecciones-de acuerdo a los cálculos oficiales- experimentarán un crecimiento vertiginoso en los próximos cinco años. Los congresos aumentarán en un 73%, las reuniones un 47%, mientras que las exposiciones crecerán casi el 112%.
Además de las encuestas, la municipalidad tiene su propio patrón de análisis con la Feria Internacional de la Alimentación que organiza cada dos años. La segunda edición que tuvo lugar en agosto de 2000, tuvo una convocatoria cercana a las 45 mil personas y con más de 400 expositores. Durante el día de mayor asistencia, donde ingresaron más de 10 mil personas, el predio donde se organizó demostró falencias en cuanto a la capacidad como para albergar tamaña cantidad de público.
Por otra parte, si bien la infraestructura del nuevo predio ferial se enmarca en un principio de "polifuncionalidad" que no sólo responderá a actividades vinculadas con ferias y exposiciones sino también eventos deportivos o musicales, en rigor está concebida como un espacio de promoción para que las pequeñas y medianas empresas logren una especialización productiva.
Para esta experiencia el municipio rosarino tomó como referencia el modelo italiano, donde los sistemas feriales están pensados como una palanca de apoyo a las pymes, principales motores de la economía de ese país, y en donde las empresas pueden interactuar entre oferta y demanda, realizar alianzas estratégicas y acuerdos de negocios, algo que en muchos casos les resulta imposible realizar si no es a través de esos espacios.
En este punto también las opiniones se contraponen. "Rosario es hoy una plaza interesante para hacer congresos y seminarios, pero bajo ningún concepto para ferias y exposiciones de gran tamaño", reflexionó Ratner y dio cuenta de una caída de la demanda.
"El patrón metro cuadrado, que es el que rige en el rubro cayó mucho", indicó y precisó que en el período del 90 al 95 el del metro cuadrado se vendía entre 120 y 150 pesos mientras que hoy no cuesta más de 80.
A la par de este achique aumentaron los costos de montaje de emprendimientos feriales o exposiciones, con lo cual el negocio terminó de resentirse en plena recesión.
"La demanda de exposiciones cayó a nivel nacional al ritmo de la economía", precisó Nardone y en el 2001 sobre el total de actividades planificadas, hay predios que perdieron el 20% de lo reservado.
Rosario tiene ofertas de infraestructura para cosas que la ciudad todavía no se posicionó, planteó Nardone, y agregó: "La infraestructura actual tiene capacidad ociosa y está en escala para ganar mercados".
El predio en detalle
El predio ferial estará emplazado en una superficie de 13 hectáreas que ya adquirió el estado municipal en el que se emplazará un edificio de tres hectáreas cubiertas, que se complementará con una plaza de acceso, una playa de camiones con acceso posterior para facilitar la carga y descarga de elementos de gran tamaño para las ferias y un estacionamiento para vehículos livianos con capacidad para 350 automóviles.
El proyecto demandará una inversión de 6,3 millones de pesos y se prevé que esté listo en el término de un año. Aunque en los planes del gobierno local estaba comenzar la obra a principios de este mes para tenerla lista en septiembre del año que viene, en rigor, el camino está bastante allanado como para que en poco tiempo comience a ponerse ladrillo sobre ladrillo.
Esto es así porque el proceso de licitación pública no demandará más de sesenta días, según indicó Angel Elías, período en el cual se elaborarán los documentos para el llamado a licitación, la publicación y presentación de ofertas y la apertura de los sobres con las ofertas técnicas.
Todo esta tarea estará supervisada y consensuada con funcionarios del BID.
"La realización de este proyecto implicará un importante cambio para la ciudad y la región, dado que en la actualidad existe una carencia de predios de este tipo que impiden capturar los beneficios económicos que derivan de ellas", explican los funcionarios municipales en los fundamentos del plan.
La movida tomó cuerpo después de que el organismo mundial sellara el viernes un acuerdo con la Nación, la provincia de Santa Fe y la Municipalidad de Rosario, tras el aval del gobierno provincial, para habilitar un préstamo de 53 millones de dólares que la administración de Hermes Binner utilizará para la ejecución de los accesos a Rosario, los distritos sudoeste y noroeste y el predio ferial.
Como garantía del crédito quedaron afectados los fondos de coparticipación provincial correspondientes a Rosario.
La plata ya está disponible, el lugar fue elegido y el plano arquitectónico dibujado. Sólo queda por andar la licitación y la definición de una gestión conjunta entre privados y gobierno, una tarea nada fácil de conciliar.