El sistema previsional implementado hace seis años en el país mediante las administradoras de fondos de jubilaciones y pensiones (AFJP) está en las puertas de una serie de reformas. Desde distintos sectores se cuestionan los montos de las comisiones que cobran las administradoras y que se llevan alrededor del 30% del aporte neto de cada afiliado. Además, se cuestiona que ocupan la mayor parte de su cartera en títulos públicos, financiando déficit fiscal, en lugar de que ese ahorro se pueda utilizar en el financiamiento de proyectos productivos regionales. Lo cierto es que hoy por hoy, las futuras jubilaciones se ven acosadas por la altísima evasión y los mercados que bombardean el valor de los títulos de deuda argentinos, la mayor proporción de la cartera de las AFJP.
Actualmente aporta sólo el 40 por ciento de los afiliados, lo que revela un altísimo índice de morosidad y evasión. En tanto, la rentabilidad promedio de los últimos seis años es del 11 por ciento anual, pero hay un hecho preocupante: la rentabilidad del último ejercicio fue de sólo el 1 por ciento e incluso este año hubo meses con resultados negativos. En tanto, desde el gobierno se busca elaborar una reforma consensuada que amplíe el negocio de las AFJP, y a la vez haya más competencia entre ellas, pero sin meterse demasiado en los intereses más fuertes de uno de sus principales prestamistas.
Para entrar en tema viene bien tener en cuenta algunos números. Según la Superintendencia de AFJP, el sistema tiene unos 8,5 millones de afiliados, de los cuales sólo 3,4 millones realizan sus aportes. Los fondos acumulados en el sistema de capitalización alcanzan los 21.500 millones de pesos repartidos en un 55% en títulos públicos, 17% en plazos fijos y 12% en acciones, como los rubros principales.
La rentabilidad promedio del sistema desde su creación en 1995 es del 11%, pero bajó al 1% para el período marzo 2000-marzo 2001. En tanto, la comisión promedio es del 3,3% del salario, de la cual el 2,1% es comisión neta y el 1,2% es el seguro de vida. Pero lo cierto es que la tercera parte de los aportes se pierden en la comisión. Por otra parte, los beneficiarios son sólo 86 mil personas, de los cuales el 58% son pensionados por fallecimiento.
Reformas en danza
Hace alrededor de un mes, el jefe de asesores del ministro Domingo Cavallo, Guillermo Mondino, aseguró que el gobierno está estudiando una reforma de la estructura del sistema previsional, para ampliar a las AFJP a otros campos de la seguridad social. La idea es que haya más competencia entre las AFJP, se reduzcan las comisiones y se permita a los ahorristas elegir el destino de las inversiones. Además, planteó la eliminación de la PBU (Prestación Básica Universal) ya que "desalienta hacer los aportes" porque los trabajadores "saben que tienen un piso de jubilación asegurado".
El director ejecutivo de la Cámara de AFJP, Jorge Castorina, señaló que "Mondino explicó que fue mal interpretado por la prensa", pero reconoció que se deben hacer reformas. En ese sentido, consideró que sería bueno incorporar a los multifondos y también consideró como "razonable y lógica" la posibilidad de que el afiliado elija poner sus ahorros en fondos más riesgosos, como sucede en Chile o México.
El presidente de Orígenes AFJP -la administradora líder del mercado-, Jorge Remes Lenicov, consideró que se debe ir a una comisión fija única para todas las AFJP y otra variable según cada una, no como ahora que los dos son diferentes en cada administradora. "Esto permitiría que el afiliado pueda comparar mejor a las AFJP", explicó.
También recomendó reformar la manera de imputar el costo del seguro por incapacidad o de pensión ya que hoy se aplica sobre la comisión. Remes señaló que esto tiene dos problemas: "primero, no se sabe exactamente cuál es el costo del sistema de las AFJP; y segundo, aquellos que quedan desempleados pierden la posibilidad de tener este seguro por mediano plazo". El economista señaló que se está proponiendo que "el seguro pique desde el stock de fondos y así se descubra la comisión dedicada a la AFJP".
Desde distintos sectores se plantean reformas que signifiquen que los fondos sirvan para apuntalar la economía real. Una de las opciones es que las AFJP coloquen fondos en el mercado de créditos hipotecarios, algo que la normativa en vigencia prohíbe, pese a que sí pueden tener acciones de empresas que otorguen estos créditos. Tal fue el caso por ejemplo de Orígenes AFJP que tenía la mayoría accionaria de Orígenes Vivienda.
Manuel Herrera, economista que supo asesorar a la Unión Industrial Argentina, pidió que las AFJP en lugar de prestarle a los bancos o al Estado lo hagan con sus propios aportantes para créditos hipotecarios. "Si se hace en Chile, ¿por qué aquí no?", se preguntó.
Por su parte, Tulio Ceconi, titular de la delegación Rosario de la Fundación Mediterránea, reclamó que "el dinero recaudado por las AFJP debe ser volcado en inversiones, porque si se vuelca a cubrir déficit presupuestario (al comprar títulos del Estado) no va a quedar nada". Además, remarcó que esos fondos deben ser invertidos en la región en la cual se generaron: "por lo menos un 8 ó 9% de los 21 mil millones acumulados deberían ser invertidos en la provincia". Entre los posibles destinos citó "la obra pública, el proyecto Circunvalar, la autopista a Córdoba, emprendimientos privados, en lo que ellos quieran pero que lo pongan aquí".
Inversiones
Después de seis años de vida, el sistema de capitalización acumula un total de 21.487 millones de pesos de los cuales la mayor parte (55% a marzo de 2001) están colocados en títulos públicos nacionales y provinciales.
Al respecto, Castorina argumentó que no hay instrumentos suficientes y los desarrolladores no presentan "instrumentos apetitosos".
La norma en vigencia permite en la cartera de una AFJP un máximo del 50% para títulos nacionales y un 30% de provinciales, cifras más elevadas que las establecidas en la ley original.
Remes Lenicov confesó: "A mí no me gusta que las AFJP puedan invertir un 70% en títulos públicos", y agregó que a esta situación se llega por dos motivos: "Porque el Estado ha incurrido en déficit fiscales que los obligan a tomar dinero, y lo toma de los bancos y colocando bonos entre otros en las AFJP; y segundo porque la Argentina no ha logrado consolidar un mercado de capitales en donde haya más empresas que coticen en Bolsa, donde haya más instrumentos de capitalización de las empresas privadas o de proyectos productivos".
En ese sentido, las AFJP pueden financiar proyectos productivos pero que deben reunir algunas características: la aprobación de la Comisión Nacional de Valores (CNV), tener dos calificaciones de riesgo de análisis de proyectos de inversión y tiene que tener oferta pública.
Desde las administradoras se explica que cuando se creó el sistema se pensó que el país iba a lograr un mercado de capitales más robusto. Sin embargo, lo que ha ocurrido es lo contrario y varias empresas importantes han salido a cotizar a Nueva York.
Ahora el gobierno está planteando modificaciones al mercado de capitales, que permitirían su ampliación, ante lo cual "las AFJP son propensas a la compra", aseguró el presidente de Orígenes, quien vaticinó que "a largo plazo habrá mucho más en acciones del sector privado".
Recaudación y morosidad
Hace alrededor de un mes, el jefe de asesores del ministro Domingo Cavallo, Guillermo Mondino, aseguró que el gobierno está estudiando una reforma de la estructura del sistema previsional, para ampliar a las AFJP a otros campos de la seguridad social. La idea es que haya más competencia entre las AFJP, se reduzcan las comisiones y se permita a los ahorristas elegir el destino de las inversiones. Además, planteó la eliminación de la PBU (Prestación Básica Universal) ya que "desalienta hacer los aportes" porque los trabajadores "saben que tienen un piso de jubilación asegurado".
El director ejecutivo de la Cámara de AFJP, Jorge Castorina, señaló que "Mondino explicó que fue mal interpretado por la prensa", pero reconoció que se deben hacer reformas. En ese sentido, consideró que sería bueno incorporar a los multifondos y también consideró como "razonable y lógica" la posibilidad de que el afiliado elija poner sus ahorros en fondos más riesgosos, como sucede en Chile o México.
El presidente de Orígenes AFJP -la administradora líder del mercado-, Jorge Remes Lenicov, consideró que se debe ir a una comisión fija única para todas las AFJP y otra variable según cada una, no como ahora que los dos son diferentes en cada administradora. "Esto permitiría que el afiliado pueda comparar mejor a las AFJP", explicó.
También recomendó reformar la manera de imputar el costo del seguro por incapacidad o de pensión ya que hoy se aplica sobre la comisión. Remes señaló que esto tiene dos problemas: "primero, no se sabe exactamente cuál es el costo del sistema de las AFJP; y segundo, aquellos que quedan desempleados pierden la posibilidad de tener este seguro por mediano plazo". El economista señaló que se está proponiendo que "el seguro pique desde el stock de fondos y así se descubra la comisión dedicada a la AFJP".
Desde distintos sectores se plantean reformas que signifiquen que los fondos sirvan para apuntalar la economía real. Una de las opciones es que las AFJP coloquen fondos en el mercado de créditos hipotecarios, algo que la normativa en vigencia prohíbe, pese a que sí pueden tener acciones de empresas que otorguen estos créditos. Tal fue el caso por ejemplo de Orígenes AFJP que tenía la mayoría accionaria de Orígenes Vivienda.
Manuel Herrera, economista que supo asesorar a la Unión Industrial Argentina, pidió que las AFJP en lugar de prestarle a los bancos o al Estado lo hagan con sus propios aportantes para créditos hipotecarios. "Si se hace en Chile, ¿por qué aquí no?", se preguntó.
Por su parte, Tulio Ceconi, titular de la delegación Rosario de la Fundación Mediterránea, reclamó que "el dinero recaudado por las AFJP debe ser volcado en inversiones, porque si se vuelca a cubrir déficit presupuestario (al comprar títulos del Estado) no va a quedar nada". Además, remarcó que esos fondos deben ser invertidos en la región en la cual se generaron: "por lo menos un 8 ó 9% de los 21 mil millones acumulados deberían ser invertidos en la provincia". Entre los posibles destinos citó "la obra pública, el proyecto Circunvalar, la autopista a Córdoba, emprendimientos privados, en lo que ellos quieran pero que lo pongan aquí".
Comisiones
Después de seis años de vida, el sistema de capitalización acumula un total de 21.487 millones de pesos de los cuales la mayor parte (55% a marzo de 2001) están colocados en títulos públicos nacionales y provinciales.
Al respecto, Castorina argumentó que no hay instrumentos suficientes y los desarrolladores no presentan "instrumentos apetitosos".
La norma en vigencia permite en la cartera de una AFJP un máximo del 50% para títulos nacionales y un 30% de provinciales, cifras más elevadas que las establecidas en la ley original.
Remes Lenicov confesó: "A mí no me gusta que las AFJP puedan invertir un 70% en títulos públicos", y agregó que a esta situación se llega por dos motivos: "Porque el Estado ha incurrido en déficit fiscales que los obligan a tomar dinero, y lo toma de los bancos y colocando bonos entre otros en las AFJP; y segundo porque la Argentina no ha logrado consolidar un mercado de capitales en donde haya más empresas que coticen en Bolsa, donde haya más instrumentos de capitalización de las empresas privadas o de proyectos productivos".
En ese sentido, las AFJP pueden financiar proyectos productivos pero que deben reunir algunas características: la aprobación de la Comisión Nacional de Valores (CNV), tener dos calificaciones de riesgo de análisis de proyectos de inversión y tiene que tener oferta pública.
Desde las administradoras se explica que cuando se creó el sistema se pensó que el país iba a lograr un mercado de capitales más robusto. Sin embargo, lo que ha ocurrido es lo contrario y varias empresas importantes han salido a cotizar a Nueva York.
Ahora el gobierno está planteando modificaciones al mercado de capitales, que permitirían su ampliación, ante lo cual "las AFJP son propensas a la compra", aseguró el presidente de Orígenes, quien vaticinó que "a largo plazo habrá mucho más en acciones del sector privado".
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Los más sufridos
Cuando nació el sistema previsional en marzo de 1995 había 3,8 millones de afiliados y 2 millones de aportantes (con una relación del 52%). Seis años después, en marzo pasado de los 8,5 millones de afiliados, aportan sólo 3,4 millones (sólo el 40%).
La compañía líder es Orígenes que tiene 2,3 millones de afiliados y 900 aportantes, y de las doce AFJP las cuatro mayores (agregando Consolidar, Siembra y Máxima) concentran el 73% de los afiliados y el 75% de los aportantes.
Las cifras de recaudación por aportante cayó en un año alrededor del 1%, pero este recorte se estira al 7% si se hace la cuenta por afiliado.
Y aquí hay dos problemas, uno que es coyuntural: las empresas retienen los aportes de sus empleados y no los depositan por problemas de liquidez derivados de la crisis. El otro es que tanto en los casos de evasión coyuntural como en los de tipo habitual, la ley exime a las AFJP de reclamar esos aportes, quedando la tarea a cargo de cada trabajador. En rigor, el ente que tiene el poder real de policía es la Afip, pero la plata no aparece en las cuentas de los afiliados.
Castorina resumió: "Hay una falla en el control de la evasión, y también hay una alta morosidad por la recesión".
Para Remes, las medidas que se tomaron recientemente para obligar a los empresarios a hacer los aportes "va en la dirección correcta". Pero señaló que "lo que está pasando ahora cuando el IVA viene cayendo todos los meses al orden del 12 ó 14% tiene que ver con un problema de liquidez en el sistema, de altas tasas de interés y también de sustitución de impuestos donde los aportes entran en la misma bolsa, agravado por el aumento de la desocupación".