La propuesta de suspender las elecciones del 14 de octubre que formularon integrantes de Acción por la República (AR), el partido del ministro de Economía Domingo Cavallo, generó el rechazo unánime del arco político santafesino y recibió rotundas descalificaciones. Hubo quien consideró que el planteo planteo del cavallismo le recordaba la idea de los sectores "más reaccionarios del pasado, que Acción por la República quiere reflotar, de tener las urnas bien guardadas", y tampoco faltó quien lisa y llanamente la calificó de intento de "golpe de Estado".
El frepasista Rubén Giustiniani sostuvo que AR "defiende los mismos intereses que defendiera Cavallo cuando ocupó los altos cargos en la dictadura", quien ahora quiere "implementar su política económica sin la vigencia del Parlamento", al tiempo que consideró que suspender el proceso electoral "es un atentado a la Constitución nacional".
Para el diputado Héctor Cavallero, del Partido del Progreso Social (PPS), de no realizarse los comicios "se gobernaría sin Parlamento, como lo hizo (el ex presidente de Perú Alberto) Fujimori, lo que sería un golpe de Estado", y abundó que estas experiencias "siempre han terminado en una crisis aún mayor, mezcladas con la corrupción".
El ex intendente rosarino subrayó: "El Senado, que debe renovarse totalmente, quedaría sin ningún miembro y dejaría de funcionar automáticamente, mientras que la Cámara de Diputados se quedaría con la mitad de sus miembros, por lo que tampoco podría sesionar ya que para hacerlo se requiere la mitad más uno".
Por su parte, el justicialista Norberto Nicotra también se manifestó contrario a la idea de suspender las elecciones, porque consideró que "es un criterio anticonstitucional que pone en tela de juicio el funcionamiento de las instituciones de la República, le quita seriedad a la Argentina y atenta contra la democracia".
Nicotra llamó a "hacer un esfuerzo" para que los comicios demanden "el menor costo económico posible" y que "las campañas sean breves". Además, reclamó "el espacio para que la gente se pueda manifestar, aun los que voten en blanco o no quieran ir a sufragar, porque representan la expresión de la ciudadanía, ya sea para premiar o castigar".
Luego destacó que "no se pueden aprovechar los problemas que aquejan al país, si bien son importantes, para plantear la suspensión de las elecciones".
Los legisladores santafesinos salieron al cruce de las declaraciones del diputado de AR José Luis Fernández Valoni y de la legisladora porteña, también cavallista, Martha Oyhanarte, quienes habían reclamado la postergación de las elecciones argumentado que "el país no está como para vivir una campaña electoral".
En ese sentido, Giustiniani indicó que la posición del cavallismo "es netamente autoritaria y conlleva aquella idea expresada por los sectores más reaccionarios de la Argentina del pasado, que Acción por la República quiere reflotar, que es tener las urnas bien guardadas".
El demoprogresista Carlos Caballero Martín se quejó porque "tradicionalmente Argentina ha tenido la costumbre de acomodar los días de elecciones a las necesidades de los gobiernos de turno".
El diputado del PDP se pronunció a favor de "afianzar la cultura democrática y votar lo más seguido posible". También pidió "no montarse en el humor de la gente y, sobre todo, de aquellos que dicen «yo no voy a ir a votar» o «voy a votar en blanco»", puesto que "poder elegir es uno de los derechos fundamentales que tiene un ciudadano".
Cavallero, en tanto, subrayó que "en las épocas de crisis lo que hay que preservar son las instituciones de la democracia", por lo que entiende que suspender los comicios "significa lisa y llanamente disolver el Parlamento".
Millet carga contra Reutemann
El radical Juan Carlos Millet dijo que le dan "escalofríos" las declaraciones del gobernador Carlos Reutemann, quien adhirió a la idea de prorrogar las elecciones.
"¿Cómo a alguien se le puede ocurrir que gran parte de los problemas de Argentina se resolverían simplemente suspendiendo las elecciones?", se preguntó Millet, y cargó contra el mandatario: "Cómo se puede ser gobernador de una provincia y tener tan poca idea de la complejidad de la crisis".
El diputado radical consideró que suspender las elecciones "sería mantener en sus puestos a un importante sector de políticos que ya demostraron que no pueden, o no quieren, arreglar el problema, excluyendo a la gente de la posibilidad de ejercer sus derechos a intentar construir un destino diferente".
En ese sentido, aseveró que "la gente ya está excluida de la economía, de la seguridad, de la salud, de la educación, ¿ahora le vamos a sacar también la posibilidad de elegir nuevos actores, de buscar nuevos dirigentes, de premiar o castigar la conducta política de los que actuaron en esta crisis?".