El presidente de la Cámara de estaciones de servicio de Rosario, Cataldo Costanza, salió al cruce del informe de la Defensoría del Pueblo de la Nación al descartar que en las estaciones de servicio se pueda adulterar la nafta. "Esto es una barbaridad, seguro que es una cortina de humo tirada por algún sector para perjudicarnos", lanzó el empresario. Costanza aseguró que "no hay evasión impositiva en las estaciones de servicio porque la gasolina que se compra, luego se vende mediante un controlador fiscal", y descargó la responsabilidad en otra cadena de la producción de hidrocarburos. Más concretamente, indicó: "Si algún camionero deshonesto hace un enjuague, carecemos de elementos para saber si la nafta que despachamos está bien o viene ensopada". Por último, Costanza aseguró que los organismos de la Nación "deberían publicar en los medios a los comerciantes infractores para que no queden todos involucrados en un ilícito", y propuso como solución que el Estado "le ponga impuestos al benceno. Así se termina el problema".
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