La producción de pollos en Argentina está logrando lentamente acomodarse, después de los coletazos padecidos por el dumping propiciado por Brasil en ese mercado. La batalla fue dura, pero sobre el final el tribunal dictaminó a favor de la producción nacional. A un año del dictamen favorable, el sector avícola está lidiando con otra pelea y más de indole local, que es avanzar en una economía recesiva y depresiva.
La producción avícola estuvo al frente de una de las controversias de mayor peso en el ámbito del Mercosur. La pelea estaba centrada en el ingreso de pollos de vecino país a un precio significativamente menor a lo que se producía a nivel interno.
La investigación duró más de tres años y el resultado fue un fallo que le dio la razón a Argentina y determinó que Brasil no podía exportar a menos de 92 y 98 centavos el kilo. "Contrariamente a todas las presunciones de Brasil, la producción de pollo se ha mantenido y se corrigió la dispersión de precios, se acortó la distancia entre los mínimos y los máximos", explicó Roberto Domenech, presidente de la Cámara de empresas productoras avícolas (Cepa). "se ha mantenido en los niveles de producción y nos estamos recomponiendo de los daños producidos", agregó.
El empresario reconoció que los efectos de esa controversia se hizo sentir con fuerza en el sector pero que fue importante la "igualdad de condiciones" para competir. No obstante señaló que la actual coyuntura económica no favorece demasiado a ese sector, teniendo en cuenta que el 95 % de lo que se produce se comercializa en el mercado interno.
"La crisis de la aftosa que provocó que mucha de la carne que no se podía exportar se vuelque al consumo interno y nos genera dificultades", indicó el directivo.Actualmente, el consumo anual de carne en Argentina es de 100 kg por habitante , unos 75 de vaca y 24 de pollos, que señalan un aumento en el consumo de este producto ya que unas décadas atrás , las proporciones eran un 95 de vaca y un 5 de pollo .
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La Ciudad
