Eugenia Langone
La pérdida de pasajeros que sufre el transporte público de Rosario parece no poder frenarse. En el primer semestre de este año las ventas de boletos bajaron más de un 13 por ciento en comparación con el mismo período del año pasado. Pero la ciudad viene arrastrando esta problemática desde hace ya una década. Esto se evidencia en que desde el 91 a la actualidad las ventas descendieron más del 50 por ciento.
Los empresarios aseguran que la crisis es "gravísima" porque con la caída de los pasajes "los números no cierran". Pero ahora dicen que el problema no se solucionaría con el aumento del boleto porque acentuaría la pérdida de pasajeros. Además, el titular de la empresa Las Delicias, Rubén Rodríguez, advirtió que "si hay que trabajar a déficit cero se van a tener que reducir las frecuencias y las unidades".
El secretario de Servicios Públicos municipal, Miguel Lifschitz, admite que la "situación es compleja", pero afirma que "la crisis por la que el país y la retracción de la economía son las causas principales" de la pérdida de pasajeros.
Tanto Lifschitz como el titular de la Cámara de Empresarios del Transporte Urbano de Pasajeros (Cetup), Nelso Manenti, apuestan a que la ley de competitividad incluya al sector del transporte. El martes hay una reunión en la Secretaría de Transporte de la Nación, donde se firmaría la inclusión del sector en esa ley", adelantó el titular de Servicios Públicos, quien aclaró que "aunque no están definidos aún los detalles del convenio, va a aliviar la situación".
"La pérdida de pasajeros se está dando en todo el país y en todos los medios de transporte", justificó Lifschitz, antes de asegurar que "la crisis hace que la gente ajuste su presupuesto y cambie el colectivo por la bicicleta o los remises ilegales".
Lo cierto es que el descenso de la demanda es constante. De marzo a abril de este año las ventas en Rosario cayeron casi un 9 por ciento (unos 821 mil viajes menos), mientras que en junio se cancelaron 630 mil pasajes menos que en mayo.
De la misma manera, en el primer semestre de 2000 las ventas bajaron más de un 9 por ciento en relación al mismo período del 99. Y en los primeros seis meses de este año se vendió un 13,3 por ciento menos que el año pasado.
Y como si fuera poco, cinco de cada diez rosarinos que a principios de los 90 elegían el colectivo como medio de transporte hoy dejaron de hacerlo.
El titular de la Cetup manifestó su preocupación y aseguró que "la situación es grave porque los empresarios pusieron más unidades en la calle y ahora hay menos pasajeros. Los costos aumentaron y menos gente usa el servicio".
Además, las últimas medidas del Ministerio Economía tuvieron gran impacto sobre el sector "por el aumento del combustible y de los aportes patronales", recordó Manenti.
"Compramos diez unidades cero kilómetro y ahora resulta difícil cumplir con esas obligaciones", advirtió Rodríguez, antes de rematar: "Es una situación límite que hay que resolver con urgencia".
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La Ciudad
