La Haya. - El tribunal de crímenes de guerra de las Naciones Unidas halló ayer a un general serbio-bosnio culpable de genocidio por la matanza de unos 8.000 musulmanes en Srebrenica, noreste de Bosnia en julio de 1995. Es el primer fallo de culpabilidad por genocidio en Europa desde la Segunda Guerra Mundial. El general Radislav Krstic fue sentenciado a 46 años de cárcel. En un dictamen histórico, el juez Almiro Rodrigues declaró a Krstic, de 53 años, culpable del asesinato de miles de musulmanes, la deportación de millares de hombres, mujeres y ancianos y la destrucción de un pueblo con base en su origen étnico o religioso. El tribunal calificó la masacre de Srebrenica como la peor atrocidad cometida en Europa desde la Segunda Guerra Mundial.
Llorando y tomándose de las manos mientras observaban la sesión del tribunal por televisión en Bosnia-Herzegovina, varias mujeres de Srebrenica gritaron al escuchar el veredicto, furiosas por lo que consideraron una sentencia muy indulgente. "Déjenlo ir y que venga, nosotras sí le daremos un veredicto", dijo Behara Hasanovic. "¡Por 10.000 de nuestros hijos, sólo 46 años! Su gente me arrancó a mi hijo de los brazos". El abogado defensor Nenad Petrusic dijo que Krstic apelará tanto el veredicto de culpabilidad como la duración de la sentencia.
El tribunal falló que aunque Krstic probablemente sólo obedecía órdenes de matar a hombres y deportar a mujeres y niños, es responsable de genocidio. "Usted estuvo ahí, general Krstic", dijo Rodrigues. "Usted fue culpable del asesinato de miles de musulmanes-bosnios... es culpable de causar un sufrimiento increíble", añadió. "En julio de 1995, general Krstic, usted accedió a la maldad. Es por ello que la cámara de juicio lo condena y lo sentencia a 46 años de prisión".
No a la obediencia debida
Fue la mayor sentencia girada por el tribunal en cualquiera de los dictámenes de culpabilidad que ha emitido sobre las guerras balcánicas. No obstante, se quedó corto respecto de las ocho cadenas perpetuas buscadas por la fiscalía. Krstic había negado su responsabilidad en las muertes y deportaciones. Aseguraba que su oficial superior, general Ratko Mladic, había dado las órdenes. Pero el tribunal determinó que Krstic, el oficial de mayor rango llevado a juicio hasta el momento, sabía que estaban ocurriendo las masacres. Aunque el tribunal sobre crímenes de guerra en Ruanda había girado ocho sentencias de culpabilidad por genocidio cometido en 1994, ésta fue la primera ocasión en que un caso de genocidio deriva en una condena en Europa desde que el cargo fue definido en la Convención de ONU en 1948.
En julio de 1995, las fuerzas serbias atacaron el enclave, declarado por la ONU como refugio, una base administrada por holandeses, donde unos 30.000 musulmanes habían buscado refugio de la ofensiva serbia. En el lugar han sido hallados unos 4.000 cadáveres en fosas comunes.
Los estatutos del tribunal definen el genocidio como los "actos cometidos con intención de destruir, completa o parcialmente, a un grupo nacional, étnico, racial o religioso". Esos actos incluyen asesinato, imposición de condiciones para fines de eliminar a un grupo, evitar nacimientos o transferir a los niños de un grupo a otro.
Hasta ahora, la pena más severa dictada por el tribunal había sido la impuesta al general bosnio-croata Timohir Blaskic, sentenciado a 45 años de cárcel por cargos que incluyeron crímenes contra la humanidad. Krstic, capturado por tropas de la Otán en diciembre de 1998, es una de las personalidades militares de mayor rango en ser encausadas hasta la fecha por el tribunal de La Haya.