El conflicto económico que empantanó al fútbol consumió los tiempos de planteos, aproximaciones, encuentros y desencuentros. A partir de hoy entra en el terreno de las realizaciones. Esta noche a las 21.10 no jugarán Racing y Argentinos como estaba previsto para inaugurar el torneo número 100 de AFA.
La pelota parada será una elocuente realidad que priva del entretenimiento a millones de argentinos, pero más grave que eso, deja en estado de inactividad a cerca de 200 mil personas que están de un modo u otro involucradas en la industria del fútbol profesional.
Por la complejidad de la situación, no era procedente esperar con algún entusiasmo que en el día de ayer apareciera la solución mágica de última hora. En la Argentina de estas horas, ni siquiera la AFA con la ayuda de su socio, Torneos y Competencias, garantiza los compromisos firmados en su momento. La asociación que dirige Humberto Grondona desde 1979, comunicó a través de distintas fuentes que está en la elaboración de una nueva propuesta para los futbolistas acreedores.
El intento anterior, de reencaminar las cosas, cediendo la totalidad de los ingresos por el nuevo convenio del quinto partido televisado, una cifra cercana a los 864 mil dólares mensuales durante dos años, fue rechazado de manera terminante por Futbolistas Argentinos Agremiados. Y por eso Grondona haría una nueva propuesta en los próximos días y reducirían las cuotas a un año.
"¿Alguien puede creer que vamos a aceptar cobrar a dos años deudas que tenemos acumuladas desde el año 98? Esta propuesta es poco seria", afirmó, lapidario, Sergio Marchi, aunque haya utilizado el recurso de la interrogación.
La Asociación rectora del fútbol asumió lo inevitable en el día de ayer: No habrá fútbol este fin de semana y tal vez por varias semanas más. Para tratar de diluir el mal trago, sus voceros señalaron que los futbolistas deberían rever la medida "porque la Argentina de hoy es muy distinta a la de hace 60 días". El argumento es que ahora es muy difícil conseguir crédito para financiar deudas, porque las condiciones económicas y financieras se han vuelto dramáticas para el país.
De este modo, la AFA apela a un último recurso discursivo que busca neutralizar los efectos de una nueva huelga. El barco donde navegan los dirigentes de la calle Viamonte hace agua por ineficiencia, imprevisión, serias sospechas de corrupción e incapacidad para adaptarse a los nuevos modos de un deporte-industria, pasión de multitudes, que requiere una urgente democratización.
La selección no hace paro
Roberto Ayala, uno de los capitanes rotativos de la selección, manifestó ayer que los jugadores que integran ese equipo podrían determinar adherirse a la medida de los futbolistas. Sin embargo, luego, el secretario del sindicato señaló que agradece el gesto de apoyo pero descartó por completo que peligre la presentación Argentina ante Ecuador por la eliminatorias.
Distinta es la situación con relación a la participación de los clubes argentinos, River, Boca, Vélez, Independiente, Talleres y San Lorenzo, en la Copa Mercosur. Sin bien no se fijó fecha, se descuenta que se realizará un plenario de jugadores o una reunión de capitanes, donde se resolverá si el paro también alcanza al campeonato sudamericano.
Por otro parte, Marchi le manifestó a Ovacion que "hay cuatro o cinco equipos que concentran el 60 por ciento de la deuda, el resto tiene una deuda relativamente manejable y muy pocos están al día". Luego continuó señalando que ve con asombro como varias instituciones que están muy endeudadas prosiguen contratando jugadores y tomando nuevos compromisos que no podrán cumplir.
A su vez, la versión que circuló en el día de ayer en el ámbito de AFA, en cuanto a la posibilidad de utilizar jugadores juveniles fue finalmente descartada. Una medida de esta magnitud, sólo agravaría el conflicto.
La Ciudad
