El gobierno decidió finalmente interrumpir las periódicas licitaciones de Letes que tantos dolores de cabeza le causó durante los últimos tiempos. Su intención es la de anular la obligación de tener que salir a pujar por una tasa en condiciones comprometidas aún al costo de pagar tasas "usurarias" a los denominados bancos creadores de mercado, como alguna vez se quejó el ministro de Economía, Domingo Felipe Cavallo . Su viceministro, Daniel Marx, anunció anoche que habrá un nuevo esquema para la suscripción de Letes. La demanda mayorista será atendida por el Banco Central de la República Argentina (BCRA), que administrará un stock de títulos como agente financiero del Tesoro Nacional, comprando y revendiendo por su cuenta y orden en la fecha de vencimiento de los papeles. Mientras tanto, para la demanda minorista se seguirán ofreciendo Letes a tres meses de plazo en las fechas previstas por el cronograma original. En estos casos y ante la ausencia de una licitación que fije los precios, será el propio gobierno quien anunciará la tasa que está dispuesto a pagar y los inversores minoristas podrán suscribirlos a través de los diversos agentes colocadores -bancos y agentes de bolsa- dentro de los cinco días hábiles posteriores a la fecha de la oferta.
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