Luis Castro
Soy el goleador del equipo", dice Germán Real sin ningún tipo de tapujos. El delantero, que en su documento de identidad en el mundo del fútbol escribe "de profesión goleador", se encuentra impaciente y con enormes ganas de volver a ser el de antes. Aquel que supo conquistar los corazones de los hinchas batiendo a cuanto arquero se le presentara. El amistoso ante la Universidad Católica acaba de ser suspendido y el Gordo está dispuesto a hablar sobre su situación, sus expectativas y su estado emocional, afectado quizás por el hecho de no poder lograr la ansiada titularidad. Y hasta se acordó de Jorge Ribolzi, de quien dijo: "No cumplió con su palabra". Pero en este nuevo ciclo siente que las chances son mayores, por eso lucha para alcanzar la meta. "Me encuentro pensando en que todavía falta una semana para el inicio del torneo y tengo las mejores expectativas, siempre pensando en jugar. Ahora no estoy dentro del equipo, pero debo demostrar que por todo lo hecho en todo este tiempo que estuve en Newell's puedo ser titular", sostiene con la misma firmeza que aplica a la hora de tomar la pelota y encarar hacia el arco. -Ahora estás en el banco, pero si volvés al gol seguramente aparecerá la oportunidad. -Seguro. Mi función dentro del equipo es hacer goles y si los convierto voy a jugar. Por eso tengo que estar bien psicológicamente. Físicamente estoy bien, hice una buena pretemporada y hay que esperar el momento. Cuando me den la oportunidad tengo que aprovecharla. En los períodos anteriores no tuve chances. -¿Te genera un bajón anímico el hecho de estar mucho tiempo sin tener chances de jugar? -Al principio me sentía mal. Estuve un tiempo en que no podía recuperar el nivel, ya que pensaba mucho y me fastidiaba. Ahora supe entender que las cosas no debían ser así, que para ganarme el puesto debía trabajar. En este momento estoy en esa etapa, esforzándome para volver a tener la continuidad que logré durante un año y medio. -Debe ser difícil para un delantero que en un momento era titular indiscutido estar ahora peleando por un lugar. -Sin dudas. Es difícil ser el goleador del equipo y estar afuera. Es complicado para uno, pero los técnicos tendrán sus motivos. Estoy trabajando muy bien, me siento confiado con el entrenador y ahora debo demostrarlo en cada entrenamiento y cuando me toque jugar. -¿Tuviste alguna charla con el Chocho Llop? -No, para nada. El llegó y dijo lo que quería para el equipo. Yo me entreno para ganarme un lugar y serle útil a Newell's. -¿Ves al equipo con condiciones de pelear por algo? -Sí. Hay que lograr regularidad, algo que venimos tratando de conseguir desde hace mucho tiempo. Se fueron varios jugadores con mucha experiencia, han quedado muchos chicos y seguramente será difícil. Pero siempre están las ilusiones de pelear o hacer un buen torneo. Esperemos que de una vez por todas lo logremos. -¿Se sienten obligados a hacer una buena campaña después de los magros torneos anteriores? -Sí, la obligación está siempre. Es una deuda que tenemos con nosotros mismos, además por la gente que nos ha apoyado tanto. Sería importante para el bien de todos. -En una ocasión surgió una posibilidad de irte a Estudiantes, pero no se hizo. ¿Tuviste algún otro ofrecimiento? -No, nada. Ahora me dediqué a trabajar para recuperar la titularidad en Newell's. Tengo que tratar de encontrar la continuidad y seguramente si me va bien algo aparecerá. A pesar de que uno siempre piensa en poder tener una transferencia, en esta entidad estoy muy cómodo, es el lugar donde siempre quise jugar. Espero poder devolverle a la gente la confianza con muchos goles. -Cuando se habla de vos, el hincha siempre te recuerda por los goles y tal vez piensa que no podés haberte olvidado de hacerlos. -Sí, pero hay que tener en cuenta que mucho no he jugado en estos últimos diez meses. No tuve continuidad con el técnico anterior (Jorge Ribolzi). Es más, no tuve casi nada porque jugué dos partidos de titular, que son nada. Son las cosas negativas que te da el fútbol y que hay que superar con mucha fuerza y siempre estando con los seres queridos. -¿Te quedaste dolido con el Ruso, quien no te tuvo mucho en cuenta? -Me sentí mal porque no tuve oportunidades de jugar, algo que no esperaba. Soy el goleador del equipo y necesitaba un poco de continuidad y no la tuve. Tal vez sí me sentí dolido, porque me dijeron una cosa que luego no cumplieron. Se hizo todo al revés. Pero eso es tiempo pasado.
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