Año CXXXIV
 Nº 49.194
Rosario,
martes  31 de
julio de 2001
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Transporte. Murió un chofer y otros dos resultaron heridos. Hay 14 detenidos
Un conflicto gremial que terminó en un tiroteo paralizó a Santa Fe
Una serie de despidos desencadenó una tragedia. La UTA levantó un paro por tiempo indeterminado

Jorge Sansó de la Madrid

Santa Fe. - Un hombre joven muerto, otros dos heridos de consideración y catorce detenidos fue el saldo de un grave enfrentamiento que mantuvieron en la madrugada de ayer choferes, empleados y empresarios de una línea de colectivos que se encuentra en conflicto gremial por el despido de personal. La batalla en la que, según la policía, habrían tomado parte más de un centenar de personas, además de conmocionar a la opinión pública dejó a esta ciudad sin el servicio de colectivos durante gran parte de la jornada a raíz de la decisión de la Unión Tranviario Automotor (UTA) de establecer un paro total de actividades desde media mañana y por tiempo indeterminado para repudiar los hechos, pero la medida fue levantada recién a partir de la cero de hoy, luego de una reunión con autoridades provinciales de la Secretaría de Trabajo y la Subsecretaría de Seguridad Pública.
Durante casi todo el día, los santafesinos no podían salir de su asombro por el cariz que fue tomando el enfrentamiento en que derivó el conflicto gremial que se originó en la línea de colectivos San José, que cubre el trayecto entre la comuna de San José del Rincón y esta capital, pasando por los distritos costeros existentes en su recorrido. La empresa tiene su parada en el distrito La Guardia, sobre la ruta 168 que va a Paraná y a cinco kilómetros del centro de Santa Fe. El público debió afrontar los problemas que surgieron como consecuencia de la medida sindical, ya que la mayoría de los santafesinos concurrió a sus actividades en forma habitual y se encontró con que carecía de transporte a la hora de retornar a sus domicilios.
Este lugar fue el escenario de la feroz y trágica batalla en la que se trenzaron dos grupos antagónicos, al parecer integrados por quienes llegaron al lugar decididos a impedir que los ómnibus salieran y quienes decidieron resistir esa presión. Todo comenzó cuando sindicalistas y activistas de la UTA llegaron a la parada de la línea San José aproximadamente a las 4.30 a bordo de un ómnibus en el que, también según la policía, se movilizaron más de 70 personas con la firme determinación de impedir que las unidades de la firma en cuestión abandonaran la base para iniciar su habitual servicio. El resultado fue una gresca de impresionantes dimensiones en la que, según estimaciones, entre 100 y 150 personas se enfrentaron cuerpo a cuerpo, con palos y piedras, pero también con armas de fuego. La policía mantiene detenidos a 14 de los participantes en el hecho y ha secuestrado dos armas, una escopeta y una pistola calibre 22. Mientras tanto, el juez que entiende en la causa, Dardo Rosciani, caratuló el expediente como "homicidio, tentativa de homicidio, lesiones y daños".
Dicho piquete fue repelido por personal de la empresa y, al parecer, refuerzos voluntarios contratados a tal fin, que armados iniciaron un intercambio de disparos. Víctima del tiroteo cayó un joven de 24 años, un trabajador eventual, según la empresa. Identificado como Cristián Alberto Buscaroni, fue alcanzado por una perdigonada de escopeta en el pecho y murió cuando era trasladado de urgencia en una ambulancia hacia un centro asistencial.
Buscaroni, de quien la policía dijo que poseía antecedentes penales, era también conocido como un piquetero activista del barrio Barranquitas en cuya calidad ha venido participando de cortes de calles y manifestaciones públicas organizadas por esa organización barrial.
Además, en el enfrentamiento, el secretario gremial de la UTA, Elbio Jesús Gaitán, de 39 años, recibió un disparo en la espalda y su estado es reservado. En tanto Hugo Andrés, de 46 años e integrante de la UTA, y una persona no identificada, resultaron con heridas por golpes de puño.
El subjefe de la Unidad Regional I, comisario Osvaldo Miranda, confirmó la muerte de Buscaroni, la identidad de dos de los tres heridos y la detención de 14 personas, además del secuestro de tres micros, varios vehículos particulares y un revólver calibre 22.
"Además de los 14 detenidos están declarando entre 10 y 15 testigos que trabajan en la estación de servicio y otros lugares cercanos al escenario del enfrentamiento. Fue una gresca descomunal, de la que participaron alrededor de 100 personas", indicó Miranda.



El parabrisas muestra los impactos de bala.
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