Aunque el acceso a Internet de banda ancha es una realidad, recién está en pañales. Después del cablemódem, llegó el acceso inalámbrico o wireless, cuyas señales de microondas transportan la información digital. Finalmente, fue el turno de la tecnología ADSL, que transmite las señales de datos a través de los cables telefónicos comunes.
Se denomina banda ancha a los servicios de acceso a Internet que superan el ancho de banda de 56 Kbps de los módems telefónicos. En este punto, cabe aclarar que, en una señal digital, el ancho de banda determina la cantidad de bits transmitidos por segundo (bps o Kbps). Por otra parte, debe decirse que 1 Kbps equivale a unos 10 Kbytes por segundo o KB/s, medida que usan los navegadores al bajar un programa. Por lo tanto, con un módem tradicional, la velocidad máxima teórica de bajada es de unos 6 KB/s.
Los servicios de alta velocidad se logran gracias a la nueva tecnología adoptada por las empresas de telecomunicaciones. En este ámbito, la “reina” es la fibra óptica. Una de las redes más extensas del mundo es la de Global Crossing, que forma un anillo alrededor de América del Sur.
Además de rapidez y conexión permanente, contar con una conexión de banda ancha permite disfrutar de telefonía por Internet, streaming de audio y video, downloads en tiempos breves, juegos online sin lags, gran cantidad de MP3, y hasta películas completas en formato DivX.
El problema es que muchos de estos servicios carecen de soporte para los sistemas operativos Linux y Macintosh). Por otra parte, las empresas especializadas especifican la velocidad de su servicio anteponiendo la palabra “hasta”. “Hasta 256 Kbps”, por ejemplo, significa que no garantizan una velocidad constante a 256 Kbps (ésta también depende de factores ajenos al proveedor).
Cablemódem
El acceso a Internet a través de la red de TV por cable se encuentra poco desarrollado. Para entender su funcionamiento, hay que explicar en qué consiste su sistema tradicional de distribución.
Desde la oficina central del operador (o cabecera), se envían las señales de video a una o dos líneas troncales de distribución (se trata de cables de fibra óptica o coaxil) que, a su vez, las llevan a los barrios. Como estas señales se atenúan con la distancia, son empleados los amplificadores de línea.
En su mayoría, éstos son de una sola vía (para amplificar la señal en un solo sentido: de la cabecera al usuario). Como el flujo de Internet se hace en dos sentidos (para bajar y subir información), algunas compañías utilizan el cable (para bajar) y el teléfono (para subir).
Así, la única ventaja es la velocidad (la transmisión de datos va desde los 5 a los 50 MHz). Por lo demás, el usuario sigue gastando teléfono y, además, sin un correcto mantenimiento de la red, el aumento de clientes suele sobrecargar el canal de subida.
Acceso inalámbrico
Este sistema parte de la instalación de una antena, encargada de realizar un enlace bidireccional de alta velocidad con el proveedor de Internet. En el país, algunos barrios de los alrededores de Buenos Aires ya pueden contratar un servicio similar ofrecido por Velocom y Millicom.
La tecnología más utilizada para los enlaces de datos inalámbricos, o WLL (Wireless Local Loop), es el Servicio de Distribución Local Multipunto (LMDS, Local Multipoint Distribution Service), parecido al sistema de transmisión de los teléfonos celulares. En este caso, las frecuencias entran en el rango de las microondas, y van, generalmente, desde los 27,5 GHz a los 31,3 GHz.
El primer problema de este sistema es la exigencia, para el usuario, de estar ubicado dentro del área de cobertura del servidor (es posible que, por tener el enlace visual obstruido, su vecino reciba la señal y él no). Otro inconveniente se da en condiciones de tormenta, cuando la cortina de agua, que impide la correcta recepción de la señal, provoca cortes y demoras en la velocidad. Además, un aumento del número de usuarios terminaría saturando el receptor central.
La transmisión satelital es una segunda alternativa (todavía ausente en la Argentina), que lleva Internet a las zonas rurales. El funcionamiento es el siguiente... En “algún lugar del planeta” se encuentra el IPS con su antena satelital, que transmite hasta un satélite en órbita, y éste retransmite a una vasta región de usuarios. Para la subida de información de Internet, existen dos opciones: resignarse con el teléfono, o utilizar un transmisor especial (solución mucho más costosa).
ADSL
La tecnología Asymetric Digital Subscriber Line (Línea Digital de Abonado Asimétrica, en castellano) es la más nuevita (fue lanzada hacia fines del año pasado). La asimetría consiste en que la señal de subida a Internet (upstream) tiene menor velocidad que la de bajada (downstream). Esto se debe a que, en la mayoría de los casos, la cantidad de información que baja de la Red supera ampliamente a la que sube.
El servicio se presta en conjunto, entre la compañía telefónica y el ISP. Por lo tanto, existe una conexión de datos entre la central telefónica del barrio del usuario, Internet y el proveedor elegido. Los datos se combinan con la red de voz tradicional mediante un equipo denominado DSLAM instalado en cada central. Después, desde ahí, la señal viaja en forma digital por los cables telefónicos de cobre hasta la casa del usuario. En el hogar, un aparatito llamado splitter se encarga de dividir la señal en los canales de voz y datos, para enviar un canal al teléfono y otro a la PC.
¿Las ventajas? ADSL independiza totalmente el canal de voz del de datos, es decir, permite hablar por teléfono y navegar por Internet al mismo tiempo. Además, al transmitir las señales en forma digital, los datos pueden viajar a mayor velocidad.
La Ciudad
