El abogado penalista y criminólogo Daniel Cuenca sostuvo que el consumo de droga "debería ser despenalizado" convencido de que el Estado "debería implementar políticas de rehabilitación para las personas adictas y de prevención". Cuenca también descree de que la punición represente la solución del flagelo. "Si a una persona la detienen con un cigarrillo de marihuana ingresa en el sistema penal y le pueden dictar una pena en suspenso, pero si reincide puede ir a la cárcel y todos sabemos que los presidios en nuestro país destruyen al ser humano", señaló. El abogado también explicó cómo la droga llegó a todos los sectores sociales. "Diez o 15 años atrás los consumidores eran personas de clase media hacia arriba. Ahora representa un manotazo de ahogado de los sectores más humildes. Es un escape de los chicos sin recursos como consecuencia de la marginalidad, de la falta de contención familiar, y de la ausencia de prevención estatal".
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