Año CXXXIV
 Nº 49.192
Rosario,
domingo  29 de
julio de 2001
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El premier de Japón busca la mayoría de su partido en las elecciones a senadores

Roberto Maggi

Tokio. - El premier japonés Junichiro Koizumi está en camino de obtener la mayoría absoluta de las 121 bancas del Senado por las que se vota hoy, en las elecciones tal vez más anómalas de la historia política de su país. Su triunfo sería crucial para la aplicación de su programa de reformas económicas, pero temido casi como una desdicha por el propio partido liberaldemócrata, LDP. Todas las encuestas prevén que el LDP de Koizumi conquistará por sí solo la mayoría absoluta de las 121 bancas.
Esta es, además, una elección muy complicada desde el punto de vista técnico por la contemporánea presencia, por un lado, de una serie de colegas mayoritarios y de un colegio proporcional modificado, y por otra por la puesta en vigor de una reducción en dos sectores de las bancas del Senado, hasta ahora 252, con un mandato de seis años, renovados por mitades cada tres.
Koizumi, de 59 años, electo premier el 26 de abril último con un consenso popular enorme por su manifiesto de reformas políticas y económicas para "cambiar el partido y el país", sigue gozando de un apoyo récord sin precedentes en el electorado. En los primeros dos meses de su gobierno tenía el apoyo de entre un 80 y un 90% del electorado, que ahora es del 70%. "Una caída casi fisiológica. Pero son niveles igualmente altísimos, que testimonian una buena e ininterrumpida relación entre un premier anticonformista en actitudes y modos de hacer política, y un electorado cansado de viejos notables de la política tradicional", dijo el crítico y ensayista Naoki Inose. Pero el "ciclón" Koizumi no le gusta a su partido, que no ve bien sus planes reformistas a los que consideran "nada realistas y peligrosos". Durante la campaña, Koizumi señaló que estaba dispuesto a hacerle frente a su propio partido, si fuera necesario, para imponer su reforma.
El más poderoso de los notables, el ex premier Ryutaro Hashimoto, se transformó en un "zombie" y está "desaparecido" de la política, encerrado en un mutismo total. "El ideal es ganar las elecciones, pero por poco. De otro modo, Koizumi se transformará en el dueño absoluto del barco", sigue repitiendo a los suyos el otro gran notable Mikio Aoki, que nunca ocultó la idea de reemplazar a Koizumi al frente del país después de las elecciones del Senado con un político más manejable y tradicional. Este es un sueño del que despertará bruscamente, si las encuestan son confirmadas hoy.



El reformista Junichiro Koizumi saborea el triunfo.
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