Un bebé de aproximadamente dos meses de vida, que en la madrugada de ayer apareció abandonado en un baldío del extremo sur de la capital cordobesa, logró sobrevivir a las bajísimas temperaturas que se registraban a esa hora, informó la policía provincial.
La criatura sobrevivió a la intemperie de una madrugada en la que se registraba cero grado centígrado, pero por las ráfagas del viento sur se imponía una sensación térmica de más de tres grados bajo cero.
Un llamado telefónico anónimo, recibido poco después de las 2 de ayer en la central de comunicaciones de la policía, permitió que los tripulantes de un patrullero encontraran al niño en un terreno ubicado en barrio Cooperativa La Unidad.
El pequeño, que estaba envuelto en una manta, fue trasladado hasta la Maternidad Provincial de barrio San Vicente, donde los facultativos constataron que pese al intenso frío, estaba en aceptables condiciones de salud.
Río Negro bajo las aguas
Alrededor de 8 mil hectáreas productivas del valle de Río Negro permanecían ayer bajo el agua como consecuencia del desborde de los ríos de la zona, mientras las autoridades provinciales temen que la situación de los damnificados se agrave en los próximos días, ya que se estima que habrá nuevas crecidas. La cifra de cerca de 700 evacuados se mantenía ayer a la tarde en los territorios de Neuquén y Río Negro, en tanto que la ola de frío no cesaba.
El pronóstico del Servicio Meteorólogico Nacional indicó para hoy la posibilidad de nuevas nevadas y lluvias, lo que hizo redoblar las tareas de construcción de defensas y de preparación de centros de evacuados en la zonas afectadas.
Pese a que las vacaciones de invierno ya terminaron en la región, las escuelas no abrieron sus puertas el lunes último, ante el anegamiento de las instalaciones.
El nivel de las aguas de los ríos Neuquén, Limay y Negro se mantenía estable ayer, pero los expertos estimaban una crecida franca para hoy o el lunes.
Uno de los lugares más damnificados continúa siendo el denominado Paso Córdoba, en General Roca, Río Negro, donde hay 172 vecinos evacuados. En Neuquén capital, otras 70 personas están alojadas en el Centro de Atención Nayahué, en tanto que la cartera de Acción Social de la provincia habilitó un comedor para atender a casi 100 evacuados de barrios afectados por las crecidas de los ríos Limay y Neuquén.
También la Villa Los Pumas quedó totalmente inundada.
Los anegamientos alcanzan además las zonas rurales neuquinas de La Herradura, Verde Limay, Las Perlas y el sector sur del barrio Confluencia.