"Goya" y "Prefiero el rumor del mar", los dos estrenos de esta semana en los cines de Rosario en la mira de Escenario.
"Goya"
La película de Carlos Saura aborda los últimos años de vida del pintor español Francisco de Goya, en su exilio francés. El artista llegó a tierras galas después de una decepción por partida doble: sus compatriotas sólo se interesaban por sus negocios y la patria espiritual de Goya, Francia, demostró que sus ideas de libertad, igualdad y fraternidad eran sólo grandes palabras, un fachada detrás de la cual se escondía la peor de las voracidades.
Goya siempre disfrutó de la vida pero también se convirtió en un solitario cuando se quedó sordo. Esto influenció tanto en su pintura como en su actividad social, especialmente en el final de sus días, donde su familia y amigos le hablaban de una manera especialmente marcada para que el pintor pudiese escucharlos. En ese momento lo toma Saura y hace un retrato que apuesta a rescatar los aspectos íntimos del artista, desde su relación con la familia hasta sus sueños, recuerdos e ideas.
La película apuesta, como en otros filmes de Saura, a una importante teatralidad. En ese juego se pueden cruzar el Goya viejo y el Goya joven, confrontando las ideas y sentimientos de dos épocas, pero siempre demostrando la unidad de un mismo hombre, la fidelidad a un mismo sentido de la vida.
Los filmes sobre pintores muchas veces corren el riesgo de convertirse en obras aparatosas y grandilocuentes, que no transmiten, finalmente, nada acerca de la vida del sujeto que tratan. Saura corre con ese riesgo y sale airoso del desafío. En algunos momentos su filme parece un tratado didáctico sobre Goya, pero en general el director logra conmover con el recorrido que hace por la obra del pintor. Para ello lo ayuda el gran trabajo de Vittorio Storaro en la dirección de fotografía. Muchas de las escenas recrean el mundo de Goya y el espectador queda prendado de esa reconstrucción, que puede perder, si se quiere, la esencia del cine para convertirse en pintura. Pero la pérdida en este caso es menor, ya que Saura supo transmitirle vida a las grandes imágenes creadas por su director de fotografía, además del excelente trabajo de Francisco Rabal, quien hizo un Goya difícilmente superable por cualquier otro actor.
Cal: 4 estrellas \F.T.
"Prefiero el rumor del mar"
Los laberintos narrativos son interesantes sólo si se puede salir de ellos. De otra manera queda un amargo sabor a no haber entendido las intenciones del autor, en este caso el director Mimmo Calopresti. Luigi es un tipo de media clase alta de Turín que ayuda a Rosario, un joven pariente lejano; mientras trata de entrar en sintonía con su hijo, Matteo, un neopunky sin rumbo; mientras se pelea con su suegro; y mientras se desarregla con su novia. En medio de eso, todo y nada, y el que mucho abarca... Es así que Calopresti no aprieta ni aquí, ni allá, y el filme queda a la deriva sin saber si debe resolver los problemas de Luigi, o mejor dedicarse a retratar la nueva amistad entre Rosario y Matteo, o mejor olvidarse de todo y mostrar los entretelones sentimentales de Luiggi. O mejor todavía, describir el abismo socioeconómico entre los protagonistas. En fin, "Prefiero..." promete más de los que ofrece y como si fuera poco hasta utiliza la frase que le da nombre al filme para cerrarlo, igualito, a Enrique Carreras. Para pasarle de costado.
Cal: 1 estrella \O.V.
La Ciudad
