El daño ecológico de los mares data de miles de años atrás

Los seres humanos comenzamos a destruir la abundancia natural de los mares hace miles de años, afectando un delicado equilibrio y debilitando al ambiente de tal modo que quedó más vulnerable a los excesos de la vida moderna, según un estudio.
Con la matanza generalizada de tortugas marinas en el Caribe, vacas marinas cerca de las costas australianas, nutrias en Alaska, nuestros antecesores pusieron en marcha los daños que han cambiado a la Tierra."Durante mucho tiempo se ha creído que todo estaba bien hasta que los europeos aparecieron", dijo Karen Bjorndal, profesora de zoología en la Universidad de Florida. "Ahora hemos descubierto que el comienzo de los problemas ambientales (en el mar) es anterior a esa fecha".
"La noción de que los pueblos nativos ejercían un impacto benigno en el ambiente del lugar donde vivían debe ponerse en duda", señaló Charles Peterson de la Universidad de Carolina del Norte, en Chapell Hill. "El sentimiento general es que hubo efectos significativos a nivel local, no una depredación prudente" por parte de los humanos antes de las eras colonial e industrial.
Con base en investigaciones de 19 científicos en cuatro continentes, el estudio muestra que la pesca descuidada y excesiva hace 10 mil años provocó cambios en los ecosistemas y sentó las condiciones para que el ambiente pudiese ser dañado con mayor facilidad al llegar la era moderna.
En el estudio, los investigadores analizan el efecto de la pérdida de especies en las intrincadas cadenas alimenticias de áreas costeras de América, Australia y Europa.
Se valieron de análisis de los restos de cocinas de antiguas civilizaciones, informes de abundancia de vida marina escritos por exploradores de los siglos XVIII y XIX, y estudios sobre la población animal actual en el mundo.
Bjorndal dijo que la gran cantidad de algas que actualmente están matando los atolones de coral en el Caribe tienen su origen en la matanza de tortugas marinas verdes hace más de 3.000 años.
Cuando las tortugas se extinguieron, los pueblos amerindios buscaron otras fuentes de alimento como guacamayos y peces. Todos estos animales, que comían plantas marinas, empezaron a escasear.