El Hospital de Niños Víctor J. Vilela atiende a diez mil niños por año víctimas de accidentes en el hogar. Los lesionados son, en su inmensa mayoría, menores de cuatro años y reciben atención por traumatismos, quemaduras, intoxicaciones y principios de asfixia. La subdirectora del centro de salud municipal, María del Carmen Carradori, expresó a La Capital su "extrema preocupación" frente al número de siniestros que se atienden en el Servicio de Emergencia de ese hospital, y consideró que la accidentología infantil constituye una "epidemia". Ante esta situación, la Municipalidad lanzó una campaña de prevención para padres y familiares con una serie detallada de recomendaciones.
"Estamos muy preocupados por los accidentes que sufren los chicos", apuntó Carradori. Y no es para menos, las cifras producen escozor: unos diez mil pacientes ingresan anualmente a la guardia del Vilela víctimas de un accidente doméstico. Casi el cien por ciento de los lesionados no supera los cuatro años de edad.
Según datos oficiales, en el servicio de Emergencias del Vilela se "viene recepcionando un promedio anual de 90 mil consultas. El 12 por ciento (entre 9 mil y 10.500 consultas) corresponde a traumatismos en el hogar".
Dentro de esta problemática, casi el 90 por ciento de los pacientes sufrió traumatismos y heridas, el 5 por ciento quemaduras, el 3,5 padeció intoxicaciones y el 2,5 ingresó un cuerpo extraño al organismo (por nariz, boca, oído) y en algunos casos se produjo principio de asfixia.
Un elemento a tener en cuenta es el aumento sostenido de las intoxicaciones o problemas respiratorios derivados de lesiones por la presencia de objetos extraños en el cuerpo.
Una "verdadera epidemia"
"A estos accidentes la secretaría municipal los está considerando como una verdadera epidemia, que origina más problemas de salud que otras enfermedades más temidas, pero que en la realidad tienen menor impacto que este fenómeno", resaltó Carradori, al recordar que los siniestros "son la principal causa de muerte entre el año de vida y los 37 años de edad (en que se incorporan otras variables, como las lesiones y muertes por colisiones de tránsito)".
A parir de esta realidad, desde el Hospital de Niños se ha implementado, en conjunto con la Secretaría de Salud, una campaña de prevención tendiente a atenuar los índices de accidentes en los que participan menores y que en forma sostenida se vienen registrando durante los últimos cinco años.
Por último, Carradori advirtió sobre una situación que ocurre a menudo, y cuyas consecuencias golpean a las puertas del centro asistencial: "Los niños no deben quedarse solos o al cuidado de hermanos mayores, porque en estas circunstancias es cuando ocurre la mayor parte de las desgracias", reveló.