La Paz. - El presidente Hugo Banzer, bajo tratamiento de quimioterapia en Washington por un grave cáncer pulmonar y hepático, tomó la "patriótica" decisión de renunciar el 6 de agosto en Sucre, anunció el ministro de Información Manfredo Kempff. Su renuncia permitirá la asunción ese mismo día del vicepresidente Jorge Quiroga, de 41 años, quien gobernará hasta el 6 de agosto de 2002, cuando expirará el mandato para el que Banzer fue elegido en 1997. Kempff señaló que la decisión de Banzer "es patriótica" y confía plenamente en que Quiroga, "por su experiencia y conocimientos", culminará con éxito su gestión.
Banzer, de 75 años, ya había transferido temporalmente sus poderes constitucionales al vicepresidente Quiroga -que según la Constitución debe sucederlo- cuando viajó a EEUU en julio para someterse a un tratamiento de quimioterapia.
El ministro de Información no hizo ninguna referencia a Quiroga, un tecnócrata de 41 años formado en EEUU, quien se encuentra visitando Perú y que recibirá como herencia gubernamental una economía empobrecida, aunque estable. Ingeniero y administrador de empresas de la Universidad de Austin, Texas, Quiroga es uno de los más jóvenes dirigentes de Acción Democrática Nacionalista (ADN, partido de Banzer) y pertenece, según la prensa local y analistas políticos, a los "renovadores o pitufos" de su partido.
Una nación en crisis
El gobierno enfrenta actualmente una aguda crisis económica y social. Kempff hizo el anuncio telefónicamente desde Miami a los periodistas reunidos en el ministerio de Información en La Paz, y confirmó que el presidente, de 75 años, dimitirá por sus problemas de salud. Dijo que Banzer se encuentra bien, "pese a los estragos de la enfermedad", y que decidió dimitir por voluntad propia, porque "el presidente no es persona para quedarse acostado en la cama de un hospital, esperando que el país se destruya". Sostuvo que "está muy delgado y demacrado, pero absolutamente lúcido".
Kempff indicó que "el mayor anhelo del presidente es estar en Sucre" para el aniversario de la independencia boliviana de 1825, "hacer dejación del cargo y retornar a EEUU para continuar su tratamiento". Señaló que el presidente hará el viaje, en principio en una línea comercial, pese al riesgo que entraña. Sin embargo, Kempff tratará de conseguir un avión ambulancia, "aunque al presidente eso le tiene sin cuidado". Así, podría ser trasladado directamente desde Washington a la sureña ciudad de Sucre, la capital constitucional del país, aunque desde 1899 la sede de gobierno está en La Paz.
La noticia no tomó desprevenida a la ciudadanía. En medio de insistentes versiones que hablaban de una renuncia, Kempff dijo antes de viajar el martes a Washington que a su regreso traería una posible decisión final del presidente.
Quiroga, quien ayer viajó a Lima para participar en la transmisión del mando presidencial peruano, ejerce la presidencia interina por mandato constitucional desde el 1º de julio. Ese día Banzer viajó a Washington para internarse en el hospital Walter Reed, supuestamente por una dolencia en la columna vertebral. El gobierno informó recién el 7 de julio que el presidente, un fumador empedernido, padece de un cáncer en el pulmón izquierdo, extendido al hígado. Kempff indicó que los ministros presentarán su renuncia oportunamente, para dejar en libertad a Quiroga de elegir a sus colaboradores cuando asuma. Tildó de "desgraciadísimas" a las solicitudes de renuncia por parte de la Confederación de Empresarios de Bolivia (CEPB), pero aclaró que ellas no son la causa de la dimisión del presidente. Otras agrupaciones civiles y políticas también pidieron la dimisión.