El reclutamiento de hijos de emigrantes nacidos en Argentina y Uruguay en el ejército español para cubrir el cupo de personal militar no está dando los resultados esperados por el ministerio de Defensa de ese país. Lo que se planteó como una salida laboral en Europa para jóvenes rioplatenses ha servido, en algunos casos, mucho más como puente para colocar a los postulantes en el Viejo Mundo que como destino para desarrollar la vocación castrense. El 20 por ciento de los 236 jóvenes sudamericanos que en junio acudieron a la llamada del ejército español ha roto filas y el sistema de selección aplicado en Buenos Aires y Montevideo para la captación de personal ha sido criticado en España, según se desprende de los datos de las fuerzas armadas hispánicas. En Argentina, la convocatoria condujo a 600 jóvenes a completar postulaciones. Del grupo final que quedó entre los admitidos, Rosario tuvo una contribución significativa: hubo en total 18 chicos y chicas de la ciudad que viajaron a calzarse el uniforme de combate español. Ninguno de ellos desertó (ver aparte). Pero sí hay quienes, por distintas circunstancias, han colgado el uniforme. Entre ellos se encuentra el uruguayo Marcelo Figueredo, de 20 años, quien dejó el cuartel a la semana de llegar a Madrid y ya está intentando alcanzar un sueño mayor: incorporarse en en el equipo de basquet Pamesa. "No me acostumbraba a estar todo el día formando y con horarios fijos. Además, añoraba a mi familia y a mis familiares", sostuvo el joven. Ariel Oñate, de 23 años, quien tras una corta estancia en el ejército español regresó a Buenos Aires, se dijo desencantado. "Me prometieron un sueldo de 100 mil pesetas (unos 526 dólares) al mes y solo me dan 90 mil (unos 473 dólares). Me dijeron que mi mujer podría trabajar enseguida pero si ella hubiera ido para allá habría necesitado un año para regularizar sus papeles", destacó ya de regreso. El director de Reclutamiento y Enseñanza Militar, el teniente general Gregorio López-Iraola, reconoce que la selección realizada en Argentina y Uruguay por los equipos de reclutamiento no está dando buenos resultados. En el Congreso de Diputados españoles, el Bloque Nacionalista Gallego (BNG) denunció que las campañas de las fuerzas armadas españolas en los países sudamericanos "conllevan publicidad engañosa porque se realiza en lugares donde existe una situación económica desesperada y muy pocas posibilidades de trabajo". El diputado gallego Francisco Rodríguez preguntó al gobierno de Madrid si "verdaderamente se está ofreciendo a estos jóvenes una información veraz". El gobierno respondió que en las charlas informativas "se proporcionó información totalmente veraz y suficiente".
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