Aunque por ahora las expectativas estén centradas sólo en el mercado interno, la exportación es el principal factor de una escala de crecimiento para el futuro. Haciendo cuentas, Roselló explicó que actualmente, por cada hectárea se sembrada se pueden alcanzar los 9.500 kilos de pacú en un ciclo (1 año). Sabe que en poco tiempo más van a alcanzar las 30 toneladas por año y, si la demanda es buena, serán necesarias más hectáreas, la incorporación de valor agregado mediante la instalación de una planta de faena, y el direccionamiento del circuito de comercialización, hacia los mejores puntos de consumo. Por ahora, el tanteo lo hicieron en Brasil y vieron como ellos potencian el sistema pesque y pague. Pronto verán las posibilidades de encarar como proyecto la construcción de un laboratorio de reproducción. Mira hacia el Paraná desde el Puerto de Reconquista, quiere ir despacio y trabajar duro, preparando su empresa para exportar, sólo cuando se pueda.
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