"Las tarifas de la Empresa Provincial de la Energía podrían haber bajado hace dos años". Así lo aseguró el presidente de la Asociación del Personal Jerarquizado de la EPE, Horacio Bello. Hacia el 99, Bello era jefe de Planeamiento de la Empresa y a su cargo tenía, justamente, el sector de costos del servicio. "A fin de año dejamos en manos del directorio de la empresa un nuevo cuadro que colocaba todas las tarifas entre un 10 y un 15 por ciento más caras que las de Edenor (es decir cerca de un 35 por ciento más bajas que las actuales para los usuarios residenciales). Pero esta propuesta nunca se consideró", recordó el profesional. Esta idea fue acuñada en la propia EPE que destinó personal específico durante un año para estudiar este tema. "Nuestra idea era rectificar la curva de precios unitarios siguiendo el ejemplo de las empresas privatizadas. Por eso tomamos el caso de Edenor, queríamos que cuando la gente reciba sus facturas, éstas sean un 10 o un 15 por ciento superiores a las de esta firma, no el doble o el triple", señaló Bello. Pero el tema nunca llegó a tratarse. "No era una utopía, era algo posible -remarcó el presidente de la asociación-. Hicimos un profundo estudio del impacto de este nuevo cuadro tarifario e indicamos un replanteo en la gestión de la empresa. En primer lugar teníamos que optimizar la compra de energía y por primera vez realizamos una compra a término, lo que nos permitió ahorrar dinero. También debía disminuirse el gasto interno de la empresa, como estudiar las horas extras, los turnos de trabajo y las tareas de mantenimiento", enumeró. Y al momento de considerar por qué un privado puede cobrar tarifas más económicas que una empresa estatal, Bello fue rotundo: "Hay un error de conducción. Cualquier empresa privada no trae marcianos, sino que emplea incluso a la misma gente que trabaja en la compañía estatal, entonces ¿por qué un mes antes éramos ineficientes y después podemos hacer las cosas bien?", se preguntó.
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