Mientras los pobladores de la cordillera patagónica y la costa atlántica seguían ayer rodeados por metros de nieve, los habitantes del valle rionegrino y Neuquén se encontraban invadidos por las inundaciones provocadas por el desborde de ríos y arroyos de la región.
El Servicio Meteorológico Nacional anticipó que para pasado mañana se prevé el avance de un frente frío, proveniente del sector oeste, que producirá precipitaciones y nevadas en la zona sur de la Patagonia, principalmente en Santa Cruz y Tierra del Fuego. El domingo también se verá afectada la zona cordillerana de la patagonia norte. Las condiciones en la zona sur del país no mejorarán.
Ayer, decenas de personas se encontraban aisladas por la nieve, mientras más de setecientas eran afectadas por el agua en una jornada donde el frío intenso volvió ayer a estremecer a los patagónicos que sufren el desplazamiento de una ola polar, aunque el sol apareció de a ratos.
En Santa Cruz, unas 16 personas fueron rescatadas y otras 45 permanecían aisladas, aunque recibieron alimentos y abrigo desde un helicóptero, según aseguró el jefe de Defensa Civil de Caleta Olivia, Miguel Galán.
"Hay sectores donde hay hasta un metro de nieve y no podemos llegar con nuestros vehículos. Por eso pedimos la asistencia de un helicóptero para asistir a los campos más comprometidos e inaccesibles", explicó al señalar que a muchos pobladores rurales "se le están acabando los víveres" y soportan temperaturas de hasta 25 grados bajo cero.
"Algunos de ellos no puede salir de sus estancias desde hace un mes. Este es un temporal atípico y nadie estaba preparado para permanecer tanto tiempo" en el campo sostuvo Galán.
Inundaciones
En tanto, en el valle del río Negro se agravaron ayer a la mañana las inundaciones con la crecida de varios arroyos de la zona y la situación también era crítica en las inmediaciones de los ríos Neuquén y Limay donde varios poblados se encontraba casi aislados por el avance del agua y acosados por la escasez de combustible y alimentos. Encima, según los pronósticos meteorológicos la relativa calma que se vivió en la jornada de ayer podría ser sacudida el fin de semana con la caída de nuevas lluvias en la región.
Las temperaturas extremas tampoco se alejaron, dado que en la localidad rionegrina de Maquinchao, entre el valle y la meseta, hubo un pico mínimo de 20 grados bajo cero. En Choele Choel se levantaron terraplenes para contener las aguas, en Villa Unión Sur los líquidos cloacales estaban prácticamente en la superficie por la crecida de las napas, mientras hubo nuevas evacuaciones en la ciudad de Luis Beltrán, donde 100 hectáreas cultivadas fueron tapadas por el agua.
En Cipolletti sumaban más de 30 las familias evacuadas, mientras otras 140 personas dejaron sus casas en General Roca.
Ante esta situación, las escuelas ribereñas cerraron ayer sus puertas, por los que unos dos mil chicos se quedaron sin clases. En Neuquén, cuatro personas que pasaron horas trepados en las copas de unos árboles, a la orilla del río homónimo, para protegerse de las inundaciones y que estaban casi congeladas, finalmente fueron rescatadas por la Prefectura naval.
Desde Buenos Aires, el ministro de Desarrollo Social, Juan Pablo Cafiero, adelantó hoy que el Gobierno Nacional decidió aumentar el envío de fondos a las provincias afectadas por el temporal, luego de que ayer se concretara la entrega de materiales y órdenes de compra.
La Ciudad
