Año CXXXIV
 Nº 49.190
Rosario,
viernes  27 de
julio de 2001
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Su ritmo cuartetero llega esta noche a Rosario
Walter Olmos: "Me considero un elegido"
El cantante catamarqueño dijo que no es un ídolo sino "un laburante de la música que alegra a la gente"

Carolina Taffoni

Muchos lo señalan como el sucesor de Rodrigo, pero Walter Olmos solamente se considera "un laburante de la música". El catamarqueño de 19 años, el otrora chico de la calle que el mes pasado llenó dos Luna Park, llega hoy a Rosario con todo su cuarteto para presentarse pasada la medianoche en El Faro, Bv. Rondeau y Av. Circunvalación.
El disco debut de Walter Olmos, "A pura sangre", grabado en vivo en Tucumán, ya lleva vendidas 130 mil copias, y su versión de "Por lo que yo te quiero", el tema que cantaba la Mona Jiménez a mediados de los 80, se convirtió en un hit en su voz áspera y seca.
El catamarqueño habló con Escenario sobre su posición frente al éxito, la influencia de Rodrigo, la esencia del cuarteto, sus diferencias con la cumbia villera y su extraña historia, mezcla de cuento de hadas, miseria y marginalidad.
-¿Cómo diste el salto de ser un chico de la calle a ser un cantante que llena dos Luna Park?
-Mi historia empieza a los cuatro años, cuando yo tuve que salir a pedir a la calle. Como éramos muchos hermanos mi familia no se podía mantener económicamente. Yo fui a parar a un hogar de chicos carenciados, ahí le escribí una carta a la Virgen del Valle, donde le prometía que le iba a dar a ella diez pesos a cambio de hacerme famoso como cantante.
-¿Cuándo descubriste que te gustaba cantar?
-Yo hace ocho años que estoy cantando. A los cuatro años empecé a cantar y debuté con público a los 12. Yo tuve mucha suerte, y también trabajé mucho para conseguir lo que tengo, pero más que nada creo que tuve suerte. Hay mucha gente que trabaja pero no consigue nada a cambio.
-Muchos opinan que sos un ídolo prefabricado...
-Todos los ídolos somos fabricados, y todos tenemos nuestro momento. Yo no me considero un ídolo, soy un laburante de la música y estoy para alegrar a la gente.
-¿Por qué elegiste el cuarteto?
-Porque es la única música que puede alegrar a la gente en este momento. Desde chico me gusta el cuarteto, desde que escuché a la Mona (Jiménez). El es mi máximo referente.
-¿Hay que ser cordobés para ser cuartetero?
-El cuarteto no es de Córdoba, es del mundo. El cuarteto se hace desde el corazón, no importa de dónde sea uno .
-¿Te considerás el heredero de Rodrigo?
-No, para nada. Acá nadie heredó nada, Rodrigo no tiene ningún heredero. Pero sí me considero un elegido, porque Rodrigo me eligió a mí, un chico de Catamarca, habiendo en Córdoba miles de cuarteteros. Rodrigo me dio una mano al principio, lo conocí en Catamarca, en un baile, cuando él me invitó a cantar en el escenario.
-¿Por qué te criaste en la calle y cómo pudiste salir?
-Cuando vos no tenés para comer salís a la calle, no te queda otra alternativa. Pude salir de ese ambiente con mucha fe y con el apoyo de mi vieja.
-¿Qué consejos le darías a un pibe que ahora está viviendo en la calle?
-Yo les diría que si tienen algo en mente, que si se proponen algo, traten de conseguirlo, porque es posible. Los chicos de la calle somos los más iluminados de la tierra, todos nos marginan, pero no se dan cuenta que vamos a ser los que ponemos el lomo el día de mañana. Un chico que tiene plata no aprende nunca todo lo que sabe un chico de la calle.
-¿Qué buscan transmitir tus canciones?
-Mis canciones hablan de lo que pasa en la vida real, hablan del amor, de la alegría. Yo no quiero hacer canciones tristes, si le agregamos tristeza a este país la gente se va a terminar matando, de cualquier manera. Yo tampoco quiero ignorar las cosas que pasan, pero trato de abordarlo desde la alegría.
-¿Cuál es tu meta?
-Mi meta es hacer un hogar para todos los chicos de la calle de Catamarca, y que ese hogar tenga una escuela con especializaciones en distintas profesiones. También me gustaría que el hogar tenga una panadería para que los chicos vivan de las ganancias del negocio. Ese proyecto todavía no está en marcha, pero yo estoy seguro de que voy a poder hacerlo.
-¿Y artísticamente qué te falta lograr?
-En ese aspecto se me cumplieron todos los sueños. Puedo decir que estoy a disposición de Dios para cuando él me quiera llevar. Si el éxito se me termina, porque sé que no va a ser eterno, me iré a pavimentar calles o a levantar basura.
-Si te faltara otra vez de comer, ¿volverías a robar?
-Sí, pienso que cualquiera lo haría. Yo estuve preso 95 veces por robar para comer, es muy triste. Hay que ser muy fuerte para volver a caer, hay que tener mucho coraje.
-¿Cuál es tu lugar, la calle o el escenario?
-Ahora mi lugar es mi casa. El escenario es mi lugar de trabajo, la calle fue una aventura y mi casa de Catamarca es donde yo quiero estar.
-¿Cómo te trataron la primera vez que llegaste a Buenos Aires?
-Es normal que cuando uno va del interior a una ciudad grande te traten como un campesino, pero yo me hago respetar como también respeto a los demás. La primera vez que yo llegué a Buenos Aires tuve problemas y los sigo teniendo, pero trato de ignorarlos para que no me dañen.
-Vos denunciaste a tu ex manager por manejos irregulares del dinero. ¿Considerás que te estafaron?
-Sí. El ambiente de la música es muy jodido, tenés que ser muy bicho si te querés meter en esto. Lo que él me hizo se lo pagará Dios. El dice que me inventó, y eso no es cierto, porque yo hace ocho años que estoy cantando. Tarde o temprano me tenía que llegar el éxito. Yo no gané hasta ahora la cantidad de dinero que me corresponde. El se quedaba con un porcentaje demasiado grande de los shows.
-¿Cómo manejás tu ritmo de vida para que no entre en esa vorágine que terminó matando a Rodrigo?
-Este es como cualquier trabajo. No creo que el ritmo de vida haya tenido que ver con la muerte de Rodrigo. Dios te lleva cuando él quiere, en la calle o en tu casa. Claro que la noche te pide velocidad y hay que acostumbrarse. Yo estoy actuando casi todos los días, no tengo prácticamente descanso. Pero yo lo hago tranquilo. Trato de no hablar mucho, voy sentadito en la combi escuchando música. Estoy peor que en "Gran Hermano", todo el día encerrado (risas).
-¿Alguna vez pensaste en dejar todo y volver a la calle?
-No, no quiero volver a la calle, pero tengo que admitir que a veces pensé en dejar la música, a veces estoy muy cansado. No es fácil poner una sonrisa para la gente cuando a lo mejor atrás hay un montón de problemas, o sentir más el cariño de gente que no conocés que el de tu propia familia. Yo paso muchos días sin ver a la gente que quiero.



"A pura sangre" es el disco debut de Walter Olmos.
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