Siete de cada diez personas no creen que las nuevas medidas económicas implementadas por el ministro de Economía, Domingo Cavallo, saquen al país de la crisis en la cual se encuentra, según se desprende de una encuesta realizada por Ricardo Rouvier y Asociados en la Capital Federal y el Gran Buenos Aires. Ese mismo muestreo marca que la mitad de la población se inclina por la continuidad del presidente Fernando de la Rúa, pero es significativo que más de un tercio plantee la necesidad de elegir un nuevo gobierno.
Cuando todavía no está claro cuál será la actitud del Senado en cuanto a los alcances del ajuste lanzado por el gobierno, casi el 68 por ciento de la población "no cree que las nuevas medidas económicas vayan a resolver los problemas del país", señaló Rouvier, de acuerdo a los datos obtenidos en la encuesta telefónica que realizó entre el viernes y el domingo pasado.
Ante la pregunta, formulada a 535 encuestados, respecto de si creían que las nuevas medidas económicas van a resolver los problemas del país, el 67,8 por ciento respondió que "no"; el 6,1 dijo "más o menos"; el 17,8 se inclinó por el "sí", mientras que "no sabe" fue la respuesta del 8,3 por ciento.
Quiénes quieren que siga el gobierno
Respecto de la continuidad o no del gobierno frente a la crítica situación que atraviesa el país, "la mayoría se inclinó positivamente para que la actual administración siga adelante. Aunque, es significativo que un poco más de un tercio de la población plantee lo contrario", indicó Rouvier.
El 50,7 por ciento de los encuestados está de acuerdo con la continuidad del actual gobierno bajo cualquier condición, mientras que el 32,4 opina lo contrario y el 17 no sabe.
No obstante, ante la pregunta de "qué cree que sería lo mejor ante la actual situación del país", apenas el 29 por ciento quiere "que siga este gobierno" tal como está, contra un 27,1 que prefiere "elegir uno nuevo"; a la vez que un 18,8 respondió que "siga el gobierno, pero que cambien ministros"; el 5,3 planteó que "la Asamblea Legislativa elija un funcionario" para ejercer interinamente la Presidencia, y el 2,8 desea que "se integre un justicialista al gabinete". Quedando inmutable en 17 por ciento que "no sabe".
Según las conclusiones que arrojó el muestreo, Rouvier indicó que hay "mayor acuerdo" para que siga al frente del gobierno Fernando de la Rúa "entre los propios votantes de la Alianza que entre los que votaron al justicialismo en las últimas elecciones nacionales" de octubre de 1999.
En ese sentido, el 62,2 por ciento de los que eligieron a la Alianza quiere que "el gobierno siga" en cualquier condición, mientras que esos guarismos bajan al 44,8 entre los que votaron al justicialismo en los comicios del 99, lo que arroja un "acuerdo promedio" del 50,7 en favor de la continuidad de las actuales autoridades.
En tanto, el sector que opinó que "este gobierno no siga" se compone con el 45,7 por ciento de los votantes justicialistas y el 21,6 de quienes sufragaron por la Alianza, obteniendo un "acuerdo promedio" del 32,4 que quiere cambiar al Poder Ejecutivo.
Rouvier también analizó las respuestas según el estrato social al que pertencen los encuestados.
Allí aparece que "las clases bajas son las que más prefieren la sustitución del gobierno; en cambio, la clase media alta y la clase media/media están divididas en una opción u otra. Pero la clase media alta plantea el cambio de ministros", aseguró el encuestador.
Rouvier enfatizó que "la más homogénea es la clase media en su oposición a un cambio de gobierno". Al tiempo que puntualizó que "es importante recordar que este sector social ha sido la base electoral de la Alianza".
La Ciudad
