Aunque muchos integrantes de su tropa ya hicieron las valijas para pasarse a la Agrupación para una República de Iguales (ARI) en un último intento por no romper la Alianza, la conducción nacional del Frepaso decidió ayer no abandonar el gobierno y tratar, desde adentro, de cambiar las políticas impulsadas por el Poder Ejecutivo Nacional. Así se supo al término de una reunión que mantuvieron algunos de los miembros de la mesa de conducción frentista que deliberó, en forma estrictamente reservada para evitar a la prensa, en la sede del gobierno porteño.
El encuentro tuvo por objetivo fijar una estrategia política ante el debate interno que enfrenta esa fuerza a partir del nuevo ajuste dispuesto por el gobierno de Fernando de la Rúa, que incluyó recortes en jubilaciones y salarios estatales.
El lugar elegido para la reunión fue el despacho del jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra, actualmente uno de los referentes más importantes del espacio. Participaron el ministro de Desarrollo Social, Juan Pablo Cafiero; el jefe del bloque de Diputados de la Alianza, Darío Alessandro; el vicepresidente de esa Cámara, Rodolfo Rodil, Graciela Fernández Meijide, Horacio Viqueira e Irma Parentella.
A pesar de esta decisión institucional del Frepaso de mantener el statu quo frente al gobierno, aunque profundizando sus disidencias, otros dirigentes del sector se sumarán al ARI que lidera Elisa Carrió. Desde la semana pasada, cuando el gobierno impulsó los nuevos recortes (al que el Frepaso se opuso) volvieron a circular versiones sobre una inminente ruptura con el Ejecutivo nacional.
De todas maneras, esa posibilidad no está descartada totalmente "si desde el Ejecutivo se insiste con hacer recaer el ajuste en los sectores de menos recursos", confesó uno de los asistentes a la reunión en las oficinas de Ibarra.
Como una muestra del "virtual estado de asamblea" y de la tensa situación en el bloque de diputados frepasistas, su titular, Darío Alessandro, no convocó ayer a la habitual reunión de los martes para evitar roces entre quienes quieren irse y los que pugnan todavía por dar la batalla desde adentro de la coalición gobernante.
Lo que vendrá
En medio del debate generado, el jefe de Gabinete, Chrystian Colombo hizo un esfuerzo para que la Alianza no se quiebre y le otorgue de esa manera, el sustento político que necesita el gobierno. Colombo dijo que esperaba que el Frepaso no se aleje de la coalición ya que "disentir no significa ruptura".
"Lo único que no me gusta es la condicionalidad", agregó, en tono de advertencia, al hacer alusión a una supuesta supeditación de sus dirigentes a que se aplique el ajuste tal como se acordó.
Desde otra óptica, el vicejefe de Gabinete, el cavallista Armando Caro Figueroa, expresó las posiciones más proclives a la conformación de una nueva alianza al afirmar que De la Rúa "puede reforzar su gobierno en función de los resultados electorales" e "incorporar ministros de otros partidos, o personalidades independientes".
"El tiene esa facultad y seguro la va a ejercer. Si se constituye una mayoría en el electorado, el segundo paso es que el presidente lea bien el resultado y tome las medidas del caso"" sugirió Caro Figueroa.
Ajenos a las líneas del gobierno que buscan su alejamiento formal, el Frepaso hará un último intento por mantener a la Alianza y, en ese contexto, no retirará a sus funcionarios del Ejecutivo, pero al mismo tiempo, buscará intensificar sus diferencias y la manera de incidir en las decisiones.
Como contracara, seguirá sufriendo la pérdida de poder con el éxodo de muchos de sus militantes hacia el ARI.
Paralelamente, el partido conducido por Carrió, invita a quienes deseen sumarse a la creación de este nuevo espacio político en la ciudad de Rosario a las reuniones que se realizan en su "única sede de Mendoza 1831, de lunes a viernes, de 18 a 21, donde se están constituyendo distintas comisiones de trabajo y preparando charlas y debates sobre temas de actualidad en la región y el país". El grupo está conducido por Raquel Roberti y Daniel Luna.