En los primeros días de agosto, Eve Baili recibirá su título de licenciada en educación, que le extenderá la Universidad Nacional de Quilmes. Eve tiene 68 años, un hijo y tres nietos. Según cuenta, siempre soñó con tener un título universitario, algo que por falta de tiempo para asistir a las clases hasta ahora le era casi un imposible. "Mientras lavo los platos de cada comida, enciendo la computadora para revisar los trabajos y materiales que me envía la universidad", cuenta para describir una jornada cotidiana de estudio. Eve rompió con muchos prejuicios aún muy presentes en la sociedad: la edad para continuar una carrera y el uso de las nuevas tecnologías. "Además de cumplir un deseo personal, estudio por placer y porque quiero ser un ejemplo para mis nietos", expresa sin titubeos. También asegura que en su trabajo de docente, ser usuaria de Internet le permite un mejor entendimiento con sus alumnos, muchos de ellos adolescentes. Eve es profesora de letras, con una extensa trayectoria en la docencia y a pesar de haberse formado en una escuela netamente presencial, rescata la enseñanza virtual como modo de aprendizaje. "Las distancia -dice- se acortan con el afecto que une recibe de los tutores, docentes y otras alumnos, con quienes formamos verdaderos grupos de estudio". La docente rosarina tuvo la oportunidad de estudiar por medio de la red en universidades españolas, pero asegura que la nacional "es óptima y que por sobre todo permite estudiar con un enfoque que atiende a la región". Luego de dos años de estudio y haber alcanzado un promedio de 9,14 puntos, el 9 de agosto, Eve rendirá en forma escrita y presencial su último examen universitario. Será también una manera de mostrar que Internet puede ser un recurso que acorte muchas clases de distancias.
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