El neumococo es una bacteria que causa cada año, sólo en los Estados Unidos, 500.000 casos de neumonía, 55.000 de bacteriemia y 6.000 de meningitis. La tasa de mortalidad de la bacteriemia neumocócica es de casi el 30 por ciento, con una incidencia anual de 15 a 30 casos por cada 100.000 personas, y trepa entre los 50 y 83 casos en mayores de 65 años. En adultos, del 60 al 87 por ciento de los casos de bacteriemia están asociados a neumonía, mientras que en los Estados Unidos se estima una tasa anual de incidencia de meningitis neumocócica de 1 a 2 casos por cada 100.000 personas, siendo superior en mayores de 65 años, al igual que en niños de entre 6 y 24 meses. El neumococo fue aislado por primera vez en 1880 por Sternberg y Pasteur, y su nombre científico es streptococcus pneumoniae. Existen muchas variedades o "serogrupos" y "serotipos", habiéndose identificado hasta el momento más de 90. Con el descubrimiento de la penicilina surgió en los científicos la esperanza de acabar con las infecciones neumocócicas. Pero ya en 1967 se detectó que había neumococos con "sensiblidad disminuida" o resistencia a los antibióticos. Ello significa que los fármacos empleados para combatir las infecciones pierden su eficacia. En la última década, el neumococo es el microorganismo que ha generado más resistencia, pasando de una resistencia del 4 por ciento al 31 por ciento. En América latina se detectaron neumococos resistentes a la penicilina en Argentina, Brasil, Chile y Perú, y se teme que la extensión de este fenómeno será devastadora en países en vías de desarrollo. Además, se ha detectado que las cepas de streptococcus pneumoniae resistentes a la penicilina presentan mayor resistencia a otros grupos antibióticos como la eritromicina, tetraciclina, cloranfenicol y cefalosporina. La diseminación del neumococo es de persona a persona, por lo general a través de las secreciones (microgotitas transportadas por el aire), ya que la bacteria habita en las vías respiratorias. La portación de neumococos es de 38%-60% en los niños preescolares; de 29%-35% en los escolares y en los adultos, de 18%-29% si tienen niños, pero disminuye al 6% en los que no conviven con menores. Esto no implica que todos se enfermen, pero sí transmiten el germen. El neumococo es la principal causa de neumonía adquirida en la comunidad y de meningitis. Los más expuestos a adquirir infecciones resistentes a la penicilina son, entre otros, los alcohólicos, los niños que asisten a guarderías, los que tienen un sistema inmunológico deprimido o con enfermedades subyacentes, y las personas mayores de 65 años. Contra la gripe Los resultados preliminares de un estudio publicado recientemente en The Lancet indican que la vacunación contra la gripe y el neumococo pueden disminuir la tasa de hospitalizaciones y muertes por tales enfermedades en las personas mayores de 65 años. Si bien la gripe o influenza no suele ser grave, puede tener severas complicaciones en los mayores de 65 años, dado que a menudo se combina con una infección por neumococo (en particular, la neumonía). El CDC (Centers for Disease Control and Prevention) en Atlanta, Georgia, señaló que cada año "la gripe y la enfermedad neumocóccica provocan entre 20.000 y 40.000 muertes y 110.000 hospitalizaciones, y más del 90% de los decesos se producen en dicho grupo etario". El doctor Brith Christenson, del Karolinska Institute, en Estocolmo, Suecia, y colegas autores del ensayo, determinaron que se reducen las muertes en un 57 por ciento en el grupo vacunado, además de disminuir las hospitalizaciones por neumonía y por gripe. Un estudio clínico invitó a participar a la población de 65 años o mayores del condado de Estocolmo. Sobre un total de 259.627 individuos, aceptó participar el 39% (100.242 personas). El estudio se diseñó con una etapa inicial de ocho semanas, durante las cuales se administraron las vacunas a los participantes. Si bien el seguimiento se realizará durante tres años, ya a los 6 meses de iniciado el ensayo se observó una reducción sustancial de hospitalizaciones y muertes. Desde hace casi 20 años se encuentra disponible una vacuna que protege contra las enfermedades neumocócicas, con una probada eficacia. En la Argentina la situación es sumamente grave, puesto que no está incluida en el calendario de vacunación oficial, y no existe una conciencia generalizada sobre la importancia de prevenir las patologías causadas por el neumococo. Las proyecciones del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) indican que la población de 65 y más años suma casi 3,6 millones de personas, quienes deberían ser vacunadas contra la gripe y el neumococo. Sin embargo, las dosis de vacuna vendidas durante 1999 fueron apenas 30.000 y 35.000 durante el año 2000. Horacio López Infectólogo
| El microorganismo ha generado mucha resistencia. | | Ampliar Foto | | |
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